RON “BUMBLEFOOT” THAL:
Virtuoso y vanguardista, un guitarrista que forja su camino con imaginación y dedicación
Por Fernando Curiel
Curioso, explorador, hábil y dedicado a llegar a su meta. Eso pienso de nuestro protagonista después de haber conversado con el apodado Bumblefoot. El virtuoso guitarrista se tomó el tiempo de hablar con Músico Pro backstage y con guitarra(s) en mano. Su curiosidad por explorar se ve materializada en la guitarra de doble brazo que se ha convertido en parte de su imagen. Un brazo sin trastes (fretless) y otro con trastes. La habilidad técnica que demuestra ha permitido que sobresalga entre un mundo donde abundan los guitarristas. Con una docena de álbumes en solitario, hay suficiente material original para familiarizarse con la voz particular de este impresionante músico. Además ha colaborado con una gran cantidad de artistas y bandas, siendo la más notable Guns N’ Roses. Cuando la trascendental banda de hard rock fue resucitada con integrantes nuevos por su cantante Axl Rose, Bumblefoot fue uno de los tres guitarristas en reanimarla. Sustituyó a Buckethead, y empezó en 2004. En 2008 lanzaron el álbum Chinese Democracy. En el mismo año giró con Lita Ford. En 2015 anunció su salida de Guns N’ Roses para dedicarse a su carrera solista.
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Hoy día se nota revitalizado con la emoción que conlleva crear una banda nueva con músicos que admira y respeta. Junto a Mike Portnoy (ex baterista de Dream Theater), Billy Sheehan (bajista de Mr. Big), Derek Sherinian (ex tecladista de Billy Idol, Kiss, Dream Theater) y Jeff Scott Soto (ex cantante de Journey, Yngwie Malmsteen), forma la súper banda de metal progresivo llamada Sons of Apollo, acerca de la cual podrás leer más a fondo en la edición de Músico Pro, marzo de 2018.
En la presente entrevista nos enfocamos en la trayectoria, carrera, rutina de práctica, equipos y experiencias de Ron “Bumblefoot” Thal. ¡Espero que lo disfrutes!
¿Cuál es tu primer recuerdo musical? ¿Algo que en verdad te marcara?
Honestamente creo que Plaza Sésamo. Y diferentes shows de TV a mediados de los 70. Hay melodías que aún recuerdo perfectamente. ¡Los dibujos animados tenían música increíble! Mucha música clásica, y ópera. Recuerdo tararear diferentes melodías y todas eran de música clásica debido al contenido musical de esos dibujos animados.
¿Consideras que siempre fuiste muy musical entonces?
De pequeño no era de los que salía a jugar beisbol con los demás. Me gustaba quedarme a leer enciclopedias. Me fascinaba todo lo que no conocía. Me fascinaba el concepto de que siempre estaba comenzando el inicio de un viaje de conocimiento. Esa frescura con la que uno comienza a aprender algo la trato de aplicar a mi vida. Pero mi interés por la música se potencia cuando mi familia se muda de Brooklyn a Staten Island. Había un grupo de chicos unos años mayores que traían a sus casas toda esta música increíble. Esto es mediados de los 70; en esa época ¡no podías comprar música mala ni que lo intentaras! Cada semana llegaba alguien con el nuevo disco de Queen, Led Zeppelin, Pink Floyd, Kiss, The Who… todo era increíble, hasta la música Disco, Los Bee Gees. ¡El Funk! Y la escena de Nueva York era y se convertiría en algo increíble; The Ramones, Kiss, Twisted Sister, Anthrax unos años después, las bandas de Hardcore que siguieron… Pero siguiendo en los 70, siempre estaba en casa de alguien y sonaba un disco de Elton John, The Beatles, me enamoré de The Beatles… Pero llega el día en que ponemos un disco que justo acababa de salir, y estoy viendo la portada, y en ella están estos cuatro personajes, sus caras pintadas como si fueran monstruos y comienza a sonar el ruido del público; era hipnotizante. Recuerdo quedarme estático viendo directamente el equipo de sonido, como si tuviese enfrente a la banda… fue un momento mágico, y obviamente el disco era Kiss Alive. La energía que sentí… sabía que era a lo que me quería dedicar el resto de mi vida, ser músico y hacerle sentir eso a los demás.
¿Y siempre supiste que querías hacerlo con la guitarra?
Te diré que en un principio quise ser baterista, pero mi hermano mayor también quería ser baterista, así que me ganó por jerarquía. Gene Simmons [KISS] era uno de mis héroes con todo su show de escupir fuego y esas cosas, así que decidí irme por el bajo. Fui a la tienda de música más cercana y les dije que quería ser bajista y me anotaba para lecciones. Me imagino que cuando vieron entrar a un niño del tamaño de un bajo, se apiadaron de mí y me mintieron diciendo que para ser un buen bajista, primero iba a tener que tomar lecciones de guitarra ¡por dos años! Lo que pasaba era que la tienda no tenía bajos para niños pero sí tenían guitarras para niños. Así que comencé, engañado, mis lecciones de guitarra. Me encantó, y me mantuve fiel a ella.
¿Cómo te cuidas? ¿Estás pendiente de tu salud?
¡Sí! Mi abuela siempre decía, “Al menos tienes tu salud!” [risas] Siempre hay que escuchar a la gente que ha vivido más que tú. Uno cree saberlo todo, pero en verdad ¡no sabemos nada! Sin salud no hay shows, tours, no hay salud mental tampoco, no hay alegría. Por eso hay que cuidarse. Siento que le debo a los fans poder darles el mejor show que puedo dar. Trato de comer sano y hacer ejercicio, lo cual es muy difícil cuando estás de gira, al igual que dormir bien. No existe nada que cure mejor una garganta adolorida de cantar, unas piernas cansadas de tanto dar vueltas como loco en una tarima, como una comida sana y ocho horas de sueño. ¡Dormir bien una noche entera creo que es lo más importante de todo! Hoy en día bromeamos que dormir es la nueva droga. Cuando te enfermas en gira, no hay vuelta atrás, te empeoras cada vez más… así que hay que mantenerse sano.
Háblame un poco de los equipos que usas en tu estudio casero.
He usado Cubase desde hace 20 años. Cuando todas las otras compañías de software sonaban igual, Steinberg Cubase tenía un gran sonido ya que lograron una emulación de sonido de cinta que simplemente aplastaba en calidad y profundidad a las otras compañías. También utilizo Nuendo. En cuanto al estudio como tal, compré una propiedad en Nueva Jersey y lo convertí en un lugar donde las bandas pueden vivir y crear. Es lo que quería, un lugar donde las bandas pudiesen vivir la música. Que las 24 horas del día estés en este sitio donde puedas componer o arreglar en cualquier momento, y no en un horario determinado. Ahí grabo todo lo que hago, compongo música para películas de horror, lo que grabo para librerías de sonido, todo sale de ahí. Utilizo una interface de audio increíble de Prism Sound llamada Orpheus. Tengo un compresor/limitador Atomic Squeeze Box de InnerTUBE, y lo que pases por ahí sale sonando absurdamente bien. Es una herramienta de masterización pero que utilizo también para voces o guitarras acústicas. También uso productos de Neve por su coloración. Algunos de los plug-ins que siempre uso incluyen de Slate Digital, TRackS y AmpliTube de IK Multimedia… ¡hay veces que el plug-in de AmpliTube hace mejor trabajo que yo microfoneando perfectamente un amplificador con diferentes micrófonos de miles de dólares! [risas] Los pedales de TC Electronic son una obsesión. Y el Wah de Dunlop.
¿Sientes que a veces te pierdes o distraes con esa obsesión por los equipos y pierdes la idea esencial de componer buscando un sonido?
Creo que van de la mano. Una vez que jugaste o te volviste loco con los equipos tratando de llegar a un sonido, comienzas a jugar un poco con tu guitarra y te das cuenta que ese sonido funciona muy bien con tal o cual riff, y de repente dices, “¡Wow, esto tiene que ser una canción!” Y llegaste a ella gracias a ese sonido que potenció lo que estabas tocando o te ayudó a inspirarte de cierta manera. Una cosa lleva a la otra. La inspiración no solo viene de experiencias personales, de quién te hirió o te hizo algo malo [risas], también puede venir de tus equipos y de cómo interactúas con ellos.
En cuanto a micrófonos, ¿tienes alguna preferencia de marca o modelos para usos específicos?
Los Audio-Technica me gustan muchísimo. Uso muchísimo los modelos AT4050 y AT4033. El AT3060 también, ¡ese lo uso en casi todo! Cascade hace unos micrófonos de listón muy buenos y de buen precio, tengo un par de Fat Heads y algún otro modelo.
Anteriormente mencionaste que cuando eras chico era imposible conseguir música mala. ¿Cómo ves este momento de la música? ¿Similar o muy diferente?
Creo que hoy hay que buscarla un poco más, pero está ahí. Hay más música que antes, lo que hace el proceso un poco más difícil, pero obviamente no imposible. Hay bandas increíbles hoy día, mi favorita es Thank You Scientist. Hakken también me encanta.
Háblanos un poco de tu rutina de práctica.
Siento que nunca tengo el tiempo suficiente para practicar como me gustaría. Para Sons Of Apollo sí estoy practicando mucho más porque quería que nota por nota, todo saliera perfecto. ¡Este tipo de música tiene fanáticos que parecieran saberse las canciones mejor que uno mismo! Así que cuando estamos tocando, y esos fans están esperando ese lick, ese solo, ese arreglo específico, no quería simplemente tocar esa parte, sino tocarla de manera magistral, perfecta. Así que practiqué mis solos, los transcribí por completo después de grabarlos, hasta con cuál dedo hacía el hammering o el tap, y los toqué tanto los convertí en una segunda piel. Uso una guitarra doble cuello, por lo que practiqué mucho el pasar de un cuello a otro sin dejar espacios, que la transición fuese lo más limpia posible, buscando los lugares donde podía hacerlo, en que acordes, en qué momento.
¿Qué recomiendas para desarrollar velocidad y precisión?
Tiempo, y la manera como enfocas tu práctica. Hay que comenzar muy lento y acelerar poco a poco hasta la velocidad donde sigue siendo limpio, ya que una vez pasas de esa velocidad y comienza a sonar un poco torpe, no estás ganando velocidad porque estás tocando mal, sin precisión. Así que practicar con un metrónomo poco a poco y con el tiempo, practicando efectivamente, irás ganando la velocidad. La precisión debe estar en todo momento.
¿La musicalidad, el , es algo que se puede aprender o estudiar?
Es algo que puedes permitir que pase, algo que tienes que dejar entrar. A veces toma tiempo, a veces lo dejamos entrar desde un principio sin darnos cuenta y precisamente por eso se tiene desde un principio. Cuando pensamos mucho le cerramos el paso y se vuelve mecánico. Si te das permiso a sentir y dejar que otras personas vean tus sentimientos, el feeling saldrá a la luz.
Háblame de tu guitarra.
¿Esta cosa rara? [risas] Tengo tiempo con esta compañía francesa llamada Vigier [www.vigierguitars.com] desde hace unos 20 años. Ellos hacen todas mis locuras realidad. El modelo que tengo aquí y que uso regularmente es doble cuello, con y sin trastes. Las pastillas son DiMarzio. Le pusimos un capacitor en la perilla de volumen para que a medida que disminuyo el volumen, aumenta el brillo en el tono, así no pierdo brillo mientras bajo el volumen. Mis cuerdas son D’Addario.
¿Y tu sistema de amplificación?
Uso un cabezal Engl Invader de 100W que por lo general van a un gabinete Marshall o a un Engl 4×12”.
En el punto donde te encuentras en tu carrera, ¿qué hace a Sons of Apollo interesante, especial?
La gente con la que tengo la oportunidad de estar en la banda. He compartido con algunos de ellos en varias ocasiones y tocado juntos informalmente en otras, pero el estar creando juntos y el estar en las trincheras tomando decisiones, viviendo los altos y los bajos de una banda, ese viaje juntos donde en verdad llegas a conocer a todos a un nivel más profundo. Estoy en muy buena compañía.
¿Cómo se forma Sons of Apollo?
Mike [Portnoy] me llamó por teléfono y me dijo: “Sabes que siempre estamos hablando de hacer una banda juntos… Bueno, Derek [Sherinian] y yo hemos estado hablando de hacer algo en serio. Billy [Sheehan] está a bordo y tenemos a Jeff Scott Soto también, y queremos que seas el guitarrista”. La idea era meternos en el estudio lo antes posible, hacer un disco muy espontáneo, donde escribiéramos y grabáramos In Situ. Y el tiempo era perfecto ya que justo estaba en el proceso de sacar el disco de Art Of Anarchy (Jon y Vince Votta, John Moyer, Scott Stapp), y el tour para ese disco, así que Derek y yo comenzamos a mandarnos ideas para llegar al estudio con unas bases sobre las cuales pudiésemos arrancar a trabajar y usar una estrategia tipo bola de nieve, donde en la mañana comenzábamos a trabajar desde la idea de un riff, y al final del día teníamos una canción, quizás no completamente terminada, pero sí en cuanto a estructura y/o la idea principal que queríamos llevar a cabo con esa canción en particular. Mike grababa sus partes mientras las canciones iban tomando forma y Billy y Jeff se unieron en lo que terminaron sus respectivas giras con sus otros proyectos a terminar de escribir el disco. Una vez que todos estábamos libre de compromisos hicimos los retoques finales, yo grabé los solos, algunos licks, y voces secundarias en el estudio de Mike, y Jeff grabó los tracks de voz. Todo fue muy rápido, nadie cuestionaba las decisiones que tomábamos, el ambiente fue de muchísima confianza y respeto. Mucha gente me preguntaba si eso más bien no era complicado, el tener cinco egos batallando entre ellos en el estudio, y más bien ese respeto que nos tenemos como músicos, y el hecho de que ninguno tiene nada que probarle al otro, ¡hizo que las cosas fluyeran increíblemente bien! No sé si es una cuestión de edad, porque cuando eres joven sientes que tienes que probarle a todo el mundo quién eres y lo que puedes hacer, pero hoy en día simplemente no es así. Si alguien tenía una idea, todos nos montábamos a bordo. Así que este primer álbum es un trabajo de mucha pureza y honestidad. Se pueden escuchar nuestras influencias y/o inspiraciones a nivel musical como The Who, Led Zeppelin, Van Halen, hasta Messhugah o Korn… Sin duda nos sentimos con la confianza de sacar partes de nosotros que en otro contexto (bandas o artistas con los que trabajamos), no tienen espacio.
¿Cómo es distinto a tu papel en Guns N’ Roses?
En Guns N’ Roses no me iba a poner a tocar una sección atonal en métrica de 11, ya que no funciona en ese contexto, pero aquí funciona perfectamente ya que ¡es algo que alentamos en esta banda! Para el próximo álbum sí hablamos de llevar las cosas a otro nivel, de empujar y doblar los límites, pero para este disco fue algo como responder, “¿Qué pasa cuando pones a un grupo de músicos y simplemente los dejas ser?”
¿Algún consejo que pudieras darle a los jóvenes y no tan jóvenes que se inician en este negocio?
Como te comenté antes, dormir. Cuida tu cuerpo y tu mente.
¿Y acerca de cómo manejarse en el negocio de la industria musical?
Oh Dios… Si pensara en eso todo el día ya hubiese renunciado. Especialmente hoy que hay tanta gente incapaz en la industria, y no te das cuenta hasta que es su turno al bate, y no saben ni agárralo. Hay mánagers y agentes que pueden sabotear todo tu trabajo de años en segundos, todo con una mala decisión. Así que es una muy buena idea averiguar cómo se hacen todas y cada una de las diferentes aristas de esta industria. Toma tiempo, pero de esa manera puedes protegerte al identificar donde está el problema; quién no hizo bien su trabajo. Y en el proceso puedes descubrir una pasión secundaria, como manejar itinerarios o logística. Pero un buen líder sabe delegar, sobre todo a gente que sabe hacer las cosas mejor que tú, así que conocer acerca del negocio te da la herramienta de saber quién sabe en verdad hacer las cosas. Los sociópatas y manipuladores aman el negocio del entretenimiento, vuelan hacia él como abejas a la miel. Así que te verás rodeado de muchos de ellos y hay que estar pendientes. Pero es parte del territorio, es parte de la escalada de esta montaña en particular. Hay muchos momentos en los que caerás y debes volver a subir. Sin duda que no se trata del destino, sino del viaje. Las experiencias, las veces que tuviste que salir de tu zona de confort, los lugares a los que fuiste que nunca pensaste llegarías, tanto físicamente como emocionalmente… Al final todo suma y terminas siendo una mejor persona.