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DOMINIC y RUFUS MILLER: Padre e hijo guitarristas con Sting
Por Maria Entraigues-Abramson
El pasado febrero tuve la fortuna de ser invitada al concierto de Sting en el Palladium de Los Ángeles. No solo me invitaron al concierto sino también a estar presente durante la prueba de sonido. Fuimos un pequeño grupo de privilegiados que gozó de este lujoso “concierto privado”. Sting nos hablaba, nos hacía preguntas sobre nosotros, sobre el sonido, las canciones que tocaba, etc. Como si esto no fuese mucho más que suficiente, en mitad de la prueba de sonido Sting preguntó quién quería subir a cantar con él “Every Breath You Take”, por supuesto salté casi fuera de mi propio cuerpo para que me eligiera ¡y lo hizo! Es imposible encontrar palabras para describir la experiencia, la emoción y la alegría plena que sentí durante los minutos que duró la canción. Al terminar el tema Sting me dio un abrazo y me dijo un cumplido sobre mi voz que llevaré conmigo toda la vida.
Les cuento esta historia, aparte de para compartir algo bello, porque gracias a esa oportunidad es que hoy les traigo esta entrevista ya que, pensando en ustedes, esa mismísima noche les propuse hacérsela.
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A través de nuestra querida Músico Pro les presento a esta dupla poderosa, padre (Dominic) e hijo (Rufus), y como lo dice el famoso dicho, “De tal palo tal astilla”, por lo menos en lo que a talento y nivel musical se refiere.
El padre, con su personalidad firme y segura, lleno de sabiduría y experiencia y el hijo con cierta timidez y a la vez ese entusiasmo contagioso de un músico joven que lo tiene todo por delante.
Dominic es uno de esos guitarristas a los que no les falta nada; cuenta con versatilidad, buen sonido, musicalidad, soul, técnica, presencia escénica, etc. Ha tocado con artistas y grupos como Level 42, The Pretenders, Phil Collins y Paul Young entre muchos otros. La gente lo conoce más que nada por ser el guitarrista de Sting, con quien toca desde hace 28 años y con quien ha compuesto canciones como “Shape Of My Heart”.
Rufus comenzó su carrera tocando en la televisión y en los bares de Londres. Luego tocó como solista, con su propia banda Popskull y entre otros grupos, fue miembro de Arrows of Love, con quienes estuvo de gira por Europa por un año y medio.
Hoy a los 32 años de edad está de gira con Sting como guitarrista rítmico.
Entre los dos forman la sólida pared guitarrística de la banda de Sting.
Hola Dominic, hola Rufus. ¡Bienvenidos a Músico Pro! Es realmente un gusto tenerlos con nosotros.
Dominic Miller: Gracias María, gracias a ustedes por habernos invitado a hacer esta entrevista.
Rufus: Igualmente.
¿Cuéntanos sobre tu nuevo disco Silent Light?
DM: Bueno, este es mi disco número 10 y en este proyecto quise hacer algo bien crudo, limpio, abierto, sin producir, sin editar, etc. Lo grabé todo en dos días, así que fue algo muy nuevo y diferente para mí. Tiene mucho espacio. El concepto detrás de este disco es justamente eso “espacio”.
¿Es todo de música original tuya?
DM: Sí, excepto una canción que es de Sting, “Fields of Gold”.
¿Quiénes tocan en el disco?
DM: Solo yo y Miles Stole en percusión. Él también toca con Sting.
Vienes de madre irlandesa y padre americano pero has nacido en Argentina, ¿tienes muchos recuerdos de tu infancia allí?
DM: Sí, tengo muchos recuerdos y están muy presentes. Viví allí hasta los 11 años. Hice la escuela primaria allí, en español. Estudié en Buenos Aires y en un internado en la provincia de Córdoba.
¿Cómo es tu relación con Argentina hoy en día? ¿Vas seguido? ¿Tienes amigos?
DM: Voy mas o menos una vez cada dos años, y últimamente más a menudo. Ahora mismo estoy por ir a tocar con Sting y hacer mi propio concierto también. Tengo muchos amigos músicos allí; Alejandro Lerner y Nito Mestre por ejemplo. Conozco muy bien a la comunidad de los músicos en Argentina. Disfruto mucho ir a Buenos Aires y a Argentina en general.
Eres (sos) “hincha” de un equipo de fútbol allí, pero no me acuerdo de cual…
DM: ¡River Plate!
¡Vamos River todavía! ¡Yo también! [risas] Bien, ahora a la “verdad de la milanesa”: ¿Cuándo comenzaste a tocar guitarra?
DM: Más o menos a los 11 años, y seriamente cuando tenía 15. Mi hermana mayor me enseñó a tocar la guitarra. Comencé tocando la acústica.
Esto fue durante el último año que estuve en Argentina, empecé allí, y bueno, aún sigo aprendiendo.
¿Siempre quisiste tocar la guitarra o te interesaste en algún otro instrumento?
DM: Siempre la guitarra.
¿Y tú Rufus?
RM: Comencé cuando tenía 7 años. También toco el bajo, un poco de batería y canto mucho en diferentes estilos.
¿Habían otros músicos en tu familia?
DM: Realmente no, pero sí algunos de ellos eran músicos amateur. Siempre había música en mi casa y muchos de mis amigos también venían y tocaban música, pero nadie lo hacía profesionalmente. Yo fui el único que se tomó la música seriamente.
El hecho de que tu padre sea Dominic Miller, ¿hizo más fácil o más difícil tu crecimiento como guitarrista?
RM: Lo hizo más fácil siempre. Él siempre me inspiró y crecí rodeado de guitarras que ayudó mucho. [Risas]
¿Cuántos hijos tienes y cuántos de ellos son músicos?
DM: Tengo 6 hijos en total, 2 con mi esposa actual que es mi segundo matrimonio.
Aparte de Rufus mi hija Misty también es músico, es cantante y ya ha hecho un par de discos.
¿Querías que Rufus fuera músico?
DM: No, no quiero que nadie sea músico [risas], nunca aconsejaría a nadie a que se dedicara a la música, pero a la vez tampoco le quitaría a nadie el entusiasmo de serlo. A mi me gusta ver que la gente haga lo que quiera hacer y Rufus mostró un gran entusiasmo por la música desde que tenía 8 años, entonces yo por supuesto lo apoyé completamente, pero no lo empujé en esa dirección en absoluto. Y como te decía, si la gente me preguntara les diría que no lo aconsejo ya que la música es una carrera muy difícil.
¿Cuál fue tu primer trabajo profesional como músico y cómo siguió?
RM: Trabajando para la BBC de Londres con una banda que armé para un programa de televisión, un drama llamado “Down To Earth”. Tenía 18 o 19 años. Grabábamos covers y canciones originales y las tocábamos en el programa.
Luego toqué con otros artistas y grupos en Londres como por ejemplo Sleaze, Shards, The Watcher (con Peter Tickell de la banda de Sting), KURTZ, Mononoke, etc. Durante 2016 he estado tocando en las calles de la India y Dinamarca. Disfruté mucho de esa experiencia.
¿En qué momento te transformaste en un músico profesional dedicado completamente a ello?
DM: A los 20 o 21 años.
¿Con quien tocabas en ese momento?
DM: Bueno, comencé a tocar Jazz, música instrumental con otro guitarrista. Tocamos en el Festival de Edimburgo, ahí fue de alguna manera donde comenzó todo. Luego tocando mucho en diferentes sitios en Londres, para diferentes bandas, en diferentes bares, cafés, etc., me fui metiendo bien en la escena musical de Londres. De ahí salí básicamente.
¿Fuiste a Berklee College of Music verdad?
DM: Fugazmente, solo por unas semana. Se puede decir que mi educación musical fue siempre más bien “turística”, en el sentido que nunca me quedé en ningún lugar por mucho tiempo. La mayor parte de mis estudios los he hecho solo.
Estando en Berklee más que aprender música aprendí a ser un músico. Aprendí sobre la camaradería del mundo de la música y también aprendí sobre musicalidad. Otra cosa que aprendí es que estaba recién comenzando y esto me dio un gran empujón para mejorar.
¿Estudiaste música?
RM: Sí, estudié música clásica y jazz en la escuela, y también tomé clases de guitarra clásica con un profesor por un tiempo.
¿Sigues estudiando y practicando?
RM: Lo bueno es que como yo también enseño guitarra siempre sigo estudiando, pero aparte practico mucho, más recientemente me he puesto a practicar mucho las canciones con las que crecí.
¿Has tenido algún otro trabajo aparte de la música en algún momento de tu vida?
DM: No, nunca tuve otro trabajo que no fuera en la música.
¿Dirías que llegar a donde llegaste fue fácil para ti?
DM: No, nunca fue fácil ni lo sigue siendo. Es siempre una lucha, no es una industria fácil para nadie. Hay que trabajar mucho y estar constantemente muy encima de todo para mantenerse, y no es solo práctica. He pasado momentos muy difíciles pero si sigues siempre firme en lo que tú crees y quieres, las cosas ocurren, es como si crearas tu propia suerte. Mucha gente interpreta esto que nos pasa como que somos “suertudos”, pero no es así, es que nosotros creamos nuestra propia suerte. Todas las cosas que fueron sucediendo en mi carrera están explicadas, todos los resultados conseguidos, tienen un por qué. Podría rastrear cada acción que hice y demostrar cómo fui creando los pasos que me llevaron hasta el lugar en el que me encuentro hoy.
¿Con quién te gustaría tocar que aún no lo hayas hecho?
DM: Bueno, la verdad es que he tenido la suerte de tocar con todos aquellos con quienes he querido tocar. Pero hay algunos pianistas como por ejemplo Egberto Gismonti, el músico brasileño, y no lo sé, pero seguramente en algún momento tocaré con él. Bueno, hay muchos músicos, músicos clásicos, compositores, hay muchos guitarristas también pero con ellos no necesito trabajar porque hacemos la misma cosa. Así y todo he trabajado con John McLaughlin, Larry Carlton, Pat Metheny. Realmente he trabajado con casi todo el mundo, no me puedo quejar.
Y a ti Rufus, ¿con qué otros artistas te gustaría tocar?
RM: Me encantaría juntarme a tocar con Mastodon, Ryan Adams, Robert Smith, Jamie T. y Jerry Cantrell.
¿Cuáles fueron los guitarristas que te han influenciado?
DM: Probablemente el número uno fue Jimi Hendrix, hay muchos otros también pero él está arriba de todo en mi lista. En guitarra eléctrica diría que también, Jeff Beck, Eddie Van Halen, John McLaughlin, Eric Clapton y en guitarra acústica; Baden Powell de Brasil, Ralph Towner y muchos más.
¿Quiénes son tus guitarristas favoritos Rufus?
RM: Brent Hinds, Kurt Cobain, Jimmy Page, Tony Iommi, Jerry Cantrell y Eddie Van Halen.
¿Dónde te gustaría haber llegado en tu carrera a la edad de tu padre?
RM: Me gustaría estar en una situación similar, haciendo mis discos solistas y tocando con algún buen artista y de gran nombre.
¿Qué tipo de música escuchabas desde niño?
DM: Bueno, creciendo en Argentina la música que más escuchaba era The Beatles y The Rolling Stones, que era lo que sonaba en esa época. Pero también escuchaba el folclore argentino, casi nada de tangos, pero sí lo que escuchaban mis padres y mi hermana, por ejemplo la Misa Criolla de Ariel Ramírez; música de muy alta calidad. También Mercedes Sosa. Crecí escuchando este tipo de música, y bueno, Zamba argentina. Después a los 12 años me mudé a Norteamérica y mis oídos comenzaron abrirse aún más al escuchar blues, jazz, Rhythm and Blues y rock.
¿Te acuerdas de algunos de los grupos pop o rock de Argentina de aquella época?
DM: Sí claro, los Sui Generis por supuesto que en ese momento eran muy grandes, era el grupo principal del momento. También Luis Alberto Spinetta y Charly García, con quien nos hemos juntado a tocar algunas veces, debo decir que fue una experiencia bastante salvaje [risas]. Luego hubieron otras bandas que fueron muy fuertes después que yo me fui, como por ejemplo Los Divididos. Hay muchos artistas muy buenos de Argentina.
¿Qué música escuchas hoy en día?
DM: Estoy tan ocupado, toco música todos los días,… todos los días, entonces no escucho mucha música fuera de eso. Tengo etapas en las que leo mucho, puedo leer 3 libros por semana por 2 o 3 meses, y con la música es lo mismo. Lo que hago muy a menudo es hacer una lista de cosas que quiero escuchar y cuando tengo el tiempo creo una especie de festival musical para mí, me pongo los auriculares mientras viajo y escucho todos estos discos que estaban en mi lista. Igual que con los libros.
La cuestión también es que como estoy siempre tocando, el silencio y el espacio son algo valioso para mí mientras estoy trabajando, realmente los necesito.
Luego cuando estoy en una etapa en la que no estoy tocando, escucho música como por ejemplo música clásica, música de cámara, pero también escucho rock pesado (hardcore heavy metal rock). Entonces me es imposible decir qué música escucho, o qué estilo, ya que no tengo una preferencia. Escucho todo aquello que es de alta calidad y que es sincero. Eso es lo que atrapa mi atención.
¿Qué tipo de música escuchabas desde pequeño y qué música escuchas hoy en día?
RM: Crecí escuchando canciones de amor y rock. Luego me hice muy fanático de grunge y el indie, y de a poco a medida que fui creciendo hice una metamorfosis hacia el heavy metal extremo. Eso es mas bien lo que escucho en mi tiempo libre.
¿Cuáles son tus artistas y bandas favoritas?
RM: Led Zeppelin, The Cure, Black Sabbath, Deftones, Mastodon, y Alice in Chains.
¿Compones tu propia música?
RM: Sí, compongo mucho, especialmente porque al aprender música desde niño lo hice a través de la composición.
¿Tienes pensado sacar un disco solista?
RM: Estoy grabando y trabajando en él en este momento junto a un baterista increíble que conocí en Copenhague. Va a ser mas que nada material que escribí el año pasado estando de gira y algunas canciones viejas.
¿Como dirías que la música ha cambiado desde que comenzaste en ella hasta hoy en día?
DM: Ha cambiado estilísticamente, obviamente cada década tiene su propia identidad, entonces aparecen diferentes estilos, pero lo que siempre se mantiene y se puede reconocer es calidad, eso no cambia. Una buena melodía, una buena canción, con una buena letra, con una buena estructura central, esto nunca va a cambiar y siempre va a existir. No importa cómo produces una canción o qué estilo tiene, si es una buena canción no importa. Como por ejemplo con The Beatles. Entonces, la música solo ha cambiado estilísticamente, está siendo “diseñada” diferente, no pienso que sea ni mejor ni peor. La música es una fuerza de la naturaleza, es otro lenguaje como el inglés o el español, ¿cómo han cambiado estas lenguas…? Pues, los diccionarios se pusieron un poco más gruesos pero las ideas son las mismas y estas ideas tienen que ver simplemente con las personas que las transmiten y cómo lo hacen. Con la música ocurre lo mismo, no se pone mejor ni peor, sino que vamos teniendo acceso a diferentes “colores”, eso es todo.
¿Cuéntanos de algunos de los artistas con quienes más disfrutaste trabajar?
DM: Todos, he sacado algo muy valioso de cada uno de ellos. Por supuesto después están los que son muy famoso y muchos otros que nos son famosos. Usualmente aquellos que son famosos están allí por un motivo, en general no es un accidente que hayan llegado allí, he visto siempre eso como regla a lo largo de mi carrera. Por ejemplo, épocas inolvidables para mí en las que trabajé con The Pretenders, con Chrissie Hynde. Considero que ella es una cantautora increíble, un ícono de la música y del rock and roll. Los tiempos que compartí con ellos fueron muy profundos para mí, me influenciaron fuertemente, te podría hablar por horas. Lo mismo con Phil Collins, lo mismo con Sting. Mark Hollis de Talk Talk, trabajé con él, un verdadero genio. Karl Wallinger de World Party, que también es increíble, y tengo tantas historias. Al final es todo lo mismo, son todos extremadamente buenos en lo que hacen y yo me llevo mucho de todos ellos.
¿Te gustaría compartir con nosotros alguna historia o momento que haya sido muy especial para ti?
DM: Sí, hay una historia muy buena que es de cuando comencé a tocar con The Pretenders. Me uní a la banda pero por dos meses no tocamos nada de música. Nos juntábamos todos y pasábamos el rato pero no tocábamos, yo estaba muy ansioso por comenzar a tocar y recuerdo que la primera sesión de grabación fue en los famosos estudios Abbey Road en Londres. Llegamos siete u ocho horas tarde al estudio porque Chrissie había querido ir de compras y yo estaba con ella, de tienda en tienda. Llegamos tan tarde a este estudio tan caro y maravilloso que yo no podía creer lo que estaba pasando. Entonces entramos al estudio número 2; los productores nos estaban esperando y Chrissie les dice, “Me tengo que ir en una hora así que hagamos esto bien rápido.” En el momento pensé que esto era tan loco [risas]. Entonces, Chrissie va y se para detrás del micrófono para grabar esta canción que ya tenía la parte instrumental terminada, y así, todavía con su chaqueta puesta y con algunas de sus bolsas de compras colgando; ¡cantó la canción entera de una sola toma! Esto me enseñó mucho; esa honestidad cruda, lo que los grandes artistas principalmente le hacen llegar al público, por supuesto que la práctica y la preparación son muy importantes también.
Después que ella grabó su canción recuerdo que me miró y me dijo; ahora te toca ti. Claro, yo me sentí presionado a tener que hacerlo a su manera, pero me animé y lo hice; agarré la guitarra, toqué dos tomas que fueron “simplemente honestas” y nos fuimos del estudio.
Fue una experiencia inolvidable que me enseñó cómo lo hacen los grandes.
No quiero que me interpreten mal, porque no le quiero aconsejar a ningún músico que está bien llegar tarde al estudio, pero creo que la lección aquí fue la de dejar de lado tu ego y ser honesto. Y desde ese día esta en la manera de la que lo hago siempre.
¿Tienes alguna anécdota escénica de esas cosas que cuando suceden desearías desaparecer pero que luego se transforman en un recuerdo divertido?
RM: Sí, cuando me arrojé sobre el público desde el escenario tocando con Arrows of Love en La Scala y nadie me atajó [risas].
¿Y algún momento maravilloso e inolvidable?
RM: Cuando toqué frente a mi ídolo Brann Dailor en Atlanta, Georgia y no me equivoqué ni una sola nota [sonrisa].
¿Cómo conociste a Sting?
DM: Fue alrededor de la misma época de The Pretenders, yo estaba haciendo muchas sesiones con ellos y acababa de terminar un disco muy exitoso con Phil Collins llamado But Seriously (1989). Tenía 29 años de edad y Sting estaba buscando guitarrista nuevo, y el productor de Phil Collins en aquel momento era el mismo que el de Sting, Hugh Padgham. Él fue quien le dijo a Sting que yo podía ser la persona que buscaba. Entonces viajé a Nueva York y tuvimos un jam session, o sea que nos juntamos a tocar e improvisar juntos, y me dio el trabajo. Así que toco con Sting desde 1989, un largo rato [sonríe].
¿Deseas contarnos algo en particular de Sting o sobre tu trabajo con él?
DM: Sting es realmente el mejor líder con el que he trabajado. Te puedo contar que él es muy académico, ponemos mucho trabajo en lo que hacemos y cuando nos subimos al escenario simplemente lo que tratamos de hacer es disfrutar. Siempre nos mantenemos enfocados, pero a la vez disfrutamos. Hay mucha preparación detrás de los shows. Algo que me gusta mucho de él es que no se incomoda cuando cometemos errores, quiere que los cometamos, porque eso significa que estamos empujando la cosa un poquito más allá. Cuando sale un error, él nos mira con una sonrisa como de aceptación. El único error que puedes cometer en ese trabajo es el de perder entusiasmo, puedes tocar un show perfectamente bien sin ningún error, pero si no tienes entusiasmo, él no te quiere cerca. Quiere que te equivoques, cuando lo haces con un motivo detrás, porque estabas intentando algo riesgoso por tu mismo entusiasmo y para superarte, y como todos allí tenemos mucha preparación y experiencia a él le parece bien que arriesguemos cuando nos parece.
¿Cuándo y cómo llegó Rufus a la banda de Sting?
DM: Hace mas o menos 6 años atrás tocó por primera vez. Necesitábamos un segundo guitarrista, y bueno, Sting conoce a Rufus desde que es un niño y Rufus creció alrededor de nosotros, se puede decir que mamó la música de Sting. Desde muy chico venía y tocaba con nosotros en las pruebas de sonido y siempre ha sido muy talentoso. Sting siempre supo esto. La verdad que Rufus era cien por ciento lo que buscábamos. Claro que existen muchos guitarristas que podrían hacerlo, pero tampoco es un trabajo tan fácil, y no es tan fácil saltar dentro de una situación e inmediatamente estar tan familiarizado con ella. Aparte Rufus lo conoce a Sting de toda la vida por lo tanto no existe ese factor del golpe emocional de de repente trabajar para una súper estrella, que otro guitarrista joven se hubiera tenido que adaptar a esto por un tiempo, etc. Esto nos ayudó mucho, ya que para Rufus nunca fue un paso programado para trepar en su carrera, es simplemente una experiencia para él y eso también hace las cosas más fáciles para todos nosotros en la banda. Entonces, hubieron muchos elementos como estos que demostraron que este lugar era para él. Ni hablar de que él y yo tenemos tantas similitudes al tocar, por razones obvias, entonces tocamos realmente muy cerca uno del otro musicalmente, tenemos el mismo sentido del tiempo (“timing”) y mucha química que con otra persona podría tomar años, o hasta nunca ocurrir, y en este caso fue instantáneo.
¿Cómo es la experiencia de estar de gira con tu padre?
RM: Es realmente maravilloso estar de gira con él, me aconseja y ayuda mucho a nivel musical, cosa que como te imaginarás es invaluable para mí, y aparte de todo esto, nos llevamos muy bien.
¿Es o ha sido desafiante para ti tocar la música de Sting?
RM: Sin ninguna duda. Su música requiere de un nivel muy alto de concentración, cosa que amo, y también el hecho de que él siempre toca con los músicos de más alto nivel. El desafío es primero probarme a mí mismo que puedo hacerlo y segundo, probarle a los demás que tengo el nivel como para estar ahí.
¿Qué otra cosa crees que serías si no fueras músico?
DM: Me han preguntado esto antes y la verdad que no sé pero probablemente profesor. Me gusta interactuar con la gente y transmitir cosas explicándolas de manera más simple.
Una canción que te hubiera gustado escribir.
DM: [Piensa…] “Superstition” de Stevie Wonder.
Si tuvieras que elegir solo un disco, ¿cuál sería?
DM: Uno de The Beatles, probablemente, Sgt. Pepper’s.
¿Y tú Rufus?
RM: Desintegration de The Cure.
¿Y un artista o un grupo?
DM: Un arista, Neil Young. Un grupo, The Beatles.
¿Quién es la persona que crees ha tenido más influencia en tu vida?
DM: El músico Sebastian Bach.
¿Cuántas guitarras tienes?
DM: No sé cuantas guitarras tengo, no las he contado pero creo que son más que suficientes como para repartirlas por alrededor del mundo [risas]. La realidad es que ya están repartidas por el mundo porque odio viajar con las guitarras a cuestas, me gusta llegar y que ya estén allí.
¿Tienes alguna guitarra muy especial para ti de la que nos quieras hablar?
DM: Realmente no, no me interesan tanto las guitarras, no me obsesiono con ellas. Sé que para algunos guitarristas este tema es muy importante pero para mí una guitarra es solo un instrumento que debe hacer lo que tiene que hacer y tú debes hacerlo sonar bien, eso es todo. Claro que ayuda tener una buena guitarra, como mi Fender Stratocaster 1961 de la que estoy muy orgulloso, pero en realidad no importa mucho.
¿Entonces no tienes auspiciantes/patrocinadores?
Dominic: Sí que tengo auspiciantes. D’Addario me da cuerdas, Mesa Boogie amplificadores, etc. Cuando trabajas como trabajo yo, las compañías te tiran los instrumentos por la cabeza, no tienes ni que pedirlos. Gibson me ha dado buenas guitarras, eso no es problema, es muy bueno tener estas relaciones por supuesto porque ellos fabrican cosas muy buenas y me gusta ayudarlos, y a la vez ellos me ayudan a mí.
¿Qué guitarras tocas en la gira con Sting?
RM: Toco una New Silverburst Les Paul que me dio Gibson, una Gibson J50, acústica del 1969 y una Goldtop Les Paul Classic de 1997.
La acústica es la mejor para escribir canciones, aprender y practicar.
¿Sientes que lo que sucede en el mundo afecta o influencia tu música y la música en general?
DM: Sí, claro. Y creo que este justamente es un momento especial. Cada 60 o 100 años el mundo se vuelve un poco loco, entonces muy buen arte, música y literatura nacen a raíz de ello, muchas veces a través de la protesta. Por ejemplo, de la década de los 30 en Estados Unidos salieron artistas como Bob Dylan y Woody Guthrie, esto fue el resultado de la peor recesión en EE.UU., la famosa “Great Depression”. Ahora estamos en épocas muy locas políticamente alrededor del mundo en donde todo parece que se fuera a ir al demonio. ¡Vamos! ¡Alguien debe decir algo! ¿Me entiendes? No estamos en un momento como para escribir canciones que hablen de cualquier estupidez, hay mucho para decir y creo que va a pasar. Es importante que suceda. Yo no puedo protestar a través de letras porque mis discos son instrumentales, pero sí puedo hacerlo a través de mis harmonías que pueden ser disonantes y así enviar un mensaje subliminal. Expresar lo que siento en este momento a través de mi música es una responsabilidad y tengo toda la intención de hacerlo.
Así que por esto también es un momento ideal para los artistas, hay mucho que expresar y no hay tiempo que perder.
¿Qué te gustaría decirles a los músicos que están tratando de hacer sus carreras en la industria de hoy?
DM: Quiero decirles que creo que nunca hubo un mejor momento para ser músico, mucha gente se queja respecto a la industria de la música de hoy en día, sobre todo por el tema de ventas de discos que está casi muerto. Pero a la vez, lo bueno es que el nivel de musicalidad es más alto ahora de lo que ha sido nunca. No estoy hablando de la calidad de la música en sí, sino de la calidad de los músicos (musicianship), lo único que definitivamente no está funcionando de la manera que funcionaba antes, es la industria discográfica. Antes definíamos nuestras carreras a través de lo grabado, de la cantidad de discos vendidos, etc., y los shows en vivo eran secundarios. Hoy es totalmente lo opuesto, el “vivo” es lo que te define como músico y artista, y lo grabado, pues lo puedes conseguir gratis entones no es tan importante ya. Por lo tanto mi mensaje a los músicos, a los lectores y seguidores de esta revista, es que este es un buen momento para ser músico, es un buen momento para hacer buenas canciones. Y si al escuchar la radio nos parece que encontramos menos buenas canciones que antes, con más razón este es un buen momento, ya que hay más espacio para canciones nuevas. Hay espacio para que puedas decir algo, sobre todo porque al ya no tratarse de vender CD, ya no importa tanto “lo que va a vender”, sino lo que sea de buena calidad y lo que tú quieras hacer. Entonces, lo único que tienes que hacer es tener algo que decir y salir a tocarlo y cantarlo. Fíjate que el artista número uno del momento es Ed Sheeran. A mí personalmente no me gustan sus canciones, pero es un muchacho con una guitarra y sus canciones, eso es todo. Seamos realistas, es un tipo feo, ni siquiera es bien parecido [risas], y ahí lo ves, el artista número 1 del mundo. Eso prueba lo que te estoy diciendo, lo único que hace es tocar sus canciones, contando sus experiencias, canciones que a la gente le gustan. Creo que esto es fantástico y que abre la puerta para todo el mundo a hacer lo mismo.
Muy bien muchachos, con estas sabias palabras terminamos. Muchísimas gracias por concedernos esta entrevista para Músico Pro en medio de la gira. Estoy más que segura que los lectores les estarán muy agradecidos también.