Midnight Records Production Sound Room

Trabajando en un estudio grande

 

Por Yamil Martinez

Después de mas de 10 años sin pisar un estudio grande, me tocó trabajar en uno por dos semanas. La experiencia muy buena por varias razones. La primera fue el poder compartir una etapa diferente con mis compañeros de carretera, con quienes junto a Alex Campos hemos sido trotamundos por muchos años.

En segundo lugar crecí. Los humanos somos criaturas de hábito y nos acostumbramos tanto a las cosas rutinarias que hasta en ocasiones las hacemos absolutas, olvidando que cuando sales de tu zona de confort o familiaridad, creces. Cuando te enfrentas a cosas nuevas puedes ponderar y evaluar con aun más parámetros de lo usuales provocando cambios en ti y en lo que haces.

 

Mitos del estudio

En tercer lugar, poder corroborar y/o desmentir algunos mitos urbanos del estudio y darme cuenta que algunas de mis conclusiones y paradigmas que me definen como técnico pero que otros pueden ver como excentricidades mías; no están mal. Les confieso que me hizo sentir bien saber que no estoy tan loco cuando busco correr en dirección opuesta del rebaño en el gran campo del mundo del audio.

Quiero compartirles algunas de las experiencias y cosas aprendidas.

Espacio grande

Cuando trabajas en tu propio terreno sientes que tienes mejor control y hasta en ocasiones piensas que ese control es absoluto. Conoces el espacio acústico, las herramientas y cómo maximizarlas al combinar ambas. No importa toda la experiencia acumulada que tengas, el tener que usar herramientas desconocidas y más en un espacio acústico nuevo, siempre provoca incertidumbres. En este caso todas las herramientas eran buenas y de primer orden. La mejor forma de abordarlo es con humildad, auto-reconociendo que no lo sabes todo. Consultar a mi asistente designado sobre su experiencia en el sitio y qué cosas funcionan frecuentemente en el espectro de posibilidades para considerarlo entre mis opciones me dio un buen panorama para comenzar de manera firmeLo que jugaba a mi favor era el hecho de que Alex, el productor, nos daba el espacio para experimentar hasta encontrar el sonido deseado o necesitado.

Generadores de Sonido

Dicho estudio es un paraíso sónico. Tienen total disposición de todo, de la más alta calidad, en grandes cantidades y variedades. Por ejemplo, más de 15 juegos de baterías, más de 40 amplificadores, 80 guitarras, decenas de pedales de guitarra, muchos teclados que podrían estar en un museo, cualquier cantidad de micrófonos vintage, etc. Se trataba de cinco estudios excesivamente equipados de donde podías extraer la herramienta que necesites siempre y cuando estuviese disponible.

Gran variedad

Además de la variedad de instrumentos y equipo también teníamos cuatro espacios acústicos totalmente diferentes para escoger dentro del mismo estudio. De ellos usamos los dos más vivos para grabar la batería, guitarras acústicas y Hammond B3, bajo eléctrico y Rhodes y el espacio moderado para el piano acústico. Poder escoger el espacio acústico es una gran ventaja que beneficia y maximiza grandemente la captura de cada instrumento. Me encantaría poder grabar en un espacio así una banda completa a la misma vez.


Cueros de batería

La batería usada fue una combinación de bombo Ludwig Vintage y tambores Rogers Vintage, aunque también usamos otros bombos DW para una par de canciones en específico. A eso añadimos cualquier cantidad de redoblantes a escoger hasta encontrar el que mejor funcionase. Fue gracioso ver que el bombo Ludwig era más pequeño que el floor tom Rogers.

Afinación de batería según la canción

En este proyecto se utilizó el criterio de afinar la batería a la tonalidad de la canción. Aunque en lo personal utilizo la afinación de la batería de manera arbitraria hasta que me suene bien, debo reconocer que funcionó muy bien. Puedo ver su relevancia y pertinencia, mayormente en los toms ya que la resonancia prolongada de sus frecuencias bajas pueden chocar con el bajo. Definitivamente la tonalidad es algo que se debe considerar, sobre todo en patrones rítmicos que contengan los toms. Aunque no los afines, debes asegurarte de que no choquen.

Muchas opciones

Interesantemente aunque habían muchos amplificadores, guitarras, bajos y pedales muy buenos, reconocidos y hasta muy codiciados, terminamos usando solo tres de los amplificadores. De los pedales que se pudieron probar los que más gustaron no fueron necesariamente los que se más usaron. Otro dato curioso, es que el guitarrista, quien usualmente prefiere tocar Stratocasters, terminó usando una guitarra tipo 335 más que cualquier otra disponible. Pero, ¿por qué?

Selección de instrumento

El contexto de la música y el criterio individual es todo a la hora de escoger un instrumento, amplificador, pedal o cualquier aparato o factor que tenga efecto en el sonido deseado. Los instrumentos y más aun las guitarras son algo muy personal. El tacto, el ajuste de la acción, el radio del cuello y el diapasón y la selección de cuerdas hace que una guitarra, por mejor que sea, te guste o no. Puedes tener dos músicos excepcionales y que no les guste la misma guitarra.

Realidad virtual

En este proyecto se traía muchas de las ideas de los pianos y teclados ya maquetadas en instrumentos virtuales de la más alta calidad. Pero cuando comparamos los virtuales con los originales alteramos ese plan.

La cantidad de variables de un instrumento real hace que cada uno suene único. Con el instrumento real tienes muchas opciones para obtener un sonido más apropiado para la música y tu gusto. Opciones de espacio acústico, microfonía, preamplificadores, posicionamiento, electrónica, etc. El mero hecho de que el sonido pase por un micrófono le da una grandeza y perspectiva mayor. 
Un instrumento virtual de igual manera produce sonido y música aunque el sonido no sea de la misma cualidad que uno real. A veces estamos tan acostumbrados a algo, que no nos damos cuenta de que siempre hay algo mejor. Por mejor facsímile razonable que sea un Plug-in, no te quites la oportunidad de conocer el aparato que el mismo Plug-in trata de emular, aunque sea por un momento breve. Tu criterio se va a ampliar y por lo menos vas a saber qué debes buscar en uno virtual.

Juguetes de Adultos

En este momento histórico en donde las grandes consolas no son opción para la mayoría de nosotros, la industria ha enfocado las ventas de equipo a lo que ningún DAW puede reemplazar: micrófonos, preamplificadores, convertidores AD/DA, amplificadores de potencia y bocinas. Vamos a hablar de ellos.

Viejos hábitos

Donde yo voy también van mis micrófonos y esta vez no podía ser la excepción. Evito usar a toda costa lo que los demás usan, siempre y cuando el resultado sea el deseado y/o necesitado. Constantemente estoy cambiando y variando lo que uso de microfonía para las misma aplicaciones. Trato que cada proyecto tenga su identidad propia, no me gusta repetirme dentro de lo que es posible, me gusta reinventarme cada vez que se puede.

Por otro lado lo típico en nuestra industria es el pensar que si algo funciona no lo cambias; inclusive hay algunos que buscan saber lo que la mayoría de las personas usan y lo aplican como una guía absoluta para hacer su selección.

Espacio para experimentar

Como en este proyecto teníamos el espacio para experimentar y pudimos comparar muchas de las selecciones clásicas con mis propuestas diferentes y para sorpresa de todos, en muchas ocasiones, mis compañeros terminaron prefiriendo mis propuestas inusuales.

Quiero aclarar que no es que sean buenas o malas cada opción, solo diferentes y dentro del contexto de la música y el criterio del momento unas encajaban mejor que otras. No voy a detallar lo que se utilizó, pero les aseguro que se sorprenderían de los resultados. Fue interesante que algunos de los que trabajaban el estudio se interesaron por las selecciones que usamos y como las usamos.

Preamplificadores

En nuestra industria hay cosas que están sobre estimadas y hasta absurdamente sobre valoradas. A veces pienso que en el área de los preamplificadores algunos padecen ese mal. Aunque en general sigo pensando lo mismo debo decir que con el tiempo he aprendido que el matrimonio entre el preamplificador y el micrófono es igual de importante que la relación del micrófono con el instrumento. En ocasiones con tan solo cambiar de preamplificador el resultado parece como si el micrófono fuera otro. Pero apesar de todo eso hay preamplificadores que por su naturaleza caen bien en casi todo. Por eso, no importa el tiempo que pasen, siguen siendo los más buscados, imitados, codiciados y los más costosos. En resumen, prueba todos los micrófonos que puedas en la mayor variedad de preamplificadores diferentes que puedas, hasta en el más barato. Las combinaciones que logres desarrollar van a maximizar los resultados desde el comienzo de tu grabación.

AD/DA y el déficit de atención

Me pareció muy curioso que en un sitio donde hay tanta variedad y opciones de casi todo, no le hallan brindado más atención a los convertidores AD/DA. En los cinco estudios de grabación mencionados previamente, todos los convertidores eran iguales.

He tenido la oportunidad de probar diferentes convertidores para capturar una mezcla analógica y les puedo decir que tuve varias sorpresas muy interesantes. Dependiendo del estilo musical y el criterio de lo deseado, unos aportaban más a la música que otros. Hay convertidores que suavizan los transientes, otros producen un medio bajo más denso y lleno, otros tienen una respuesta de frecuencia más completa en los extremos de los súper-agudos y los subsónicos, inclusive te puedes encontrar que la imagen estéreo se abre o se cierra al igual que la profundidad. Esto abre otra paleta de colores que aportan al proceso creativo. Me parece una magnifica opción para un estudio sería poder combinar diferentes convertidores, algo que casi nunca se ve. Los detalles lo son todo.

Monitores

En cuanto al monitoreo, lo más que me llamó la atención fue que los monitores doble de 15 pulgadas coaxiales y bajos doble de 18 pulgadas montados en la pared sonaban muy bien. Los mismos estaban muy bien cortados y calibrados. Sonaban mejor que los monitores de 8 pulgadas auto-potenciados, los cuales se escuchaban con un sonido afectado por la superficie de la consola y estaban colocados sobre la misma. De hecho, los monitores grandes eran los que más usaba debido a que el sweet-spot (área de mejor audiencia) se ampliaba y todos podíamos escuchar mejor,

Además de esas dos referencias, había una tercera que consistía de las bocinas domésticas de 6 pulgadas pasivas más vistas en los estudios alrededor del planeta. Yo también soy parte del club de los que usan frecuentemente las bocinas pálidas japonesas . Pero estas sonaban muy diferentes a las mías. De hecho era uno de esos casos raros donde esas bocinas no sonaban tan abismalmente diferente a unas bocinas modernas. Creo que gran parte se debía al amplificador que tenían; era uno de verdad y no un juguete como el mío. También pienso que las mismas circunstancias de reflexiones y resonancias que les provocaba su ubicación sobre la consola les beneficiaban en comparación al par de bocinas modernas a las cuales le afectaba negativamente.

Comparando con el estudio pequeño

Para cerrar este capitulo les quiero decir que la experiencia de trabajar en un estudio grande siempre es fascinante. Estamos tan acostumbrados a nuestras pequeñas cuevas que ya no nos damos cuenta de las malas y buenas costumbres que vienen al trabajar en ellas. Con los estudios pequeños ganamos pero también perdimos. Perdimos conciencia de la importancia del espacio acústico y del trabajo en equipo. Cuando trabajamos en equipo todos crecemos y aportamos de manera proactiva en el proceso de hacer realidad una canción. En contraste a cuando trabajamos solos, que en ocasiones terminamos con proyectos remendados en vez de una producción bien pensada y lograda; esto se debe a no tener todos los elementos de juicio y las múltiples perspectivas creativas que aporta cada componente del grupo de trabajo y que abren un mundo de posibilidades.

Realidad compleja

Al comienzo de la grabación unos de mi compañeros me preguntó: ¿Si tuvieses un proyecto con el presupuesto adecuado para volver a este estudio a grabar, lo harías? Mi respuesta inmediata fue, no. Pero al pasar los días y sobre todo, al volver a mi diminuta cueva, donde aunque dispongo de todo loque pudiese necesitar para lograr el resultado sónico deseado, me doy cuenta de que hay algo que me falta; un espacio acústico flexible, adecuado y cómodo para acomodar lo más importante, además de mis equipos, a mis amigos. Siendo honesto y después de pasar las dos semanas, si me preguntasen nuevamente diría que estoy muy deseoso de volver un estudio grande.

 

Jun 21, 2019 @ 10:48 pm

Mezcla