El rey don piano
Por Mario Montellano
Como siempre, es un placer saludarles en esta primera edición de 2018, dedicada a los teclados y sintetizadores. Y si de instrumentos de teclado se trata, no podemos dejar de dedicar un espacio a la sonorización de Su Majestad el Rey, el piano acústico. En esta entrega trataremos de darles una guía sencilla acerca de los procedimientos y las consideraciones más usuales para sonorizar pianos acústicos.
Sonido en vivo
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Antecedentes
El piano acústico es, sin lugar a dudas el rey de los instrumentos. Su infinita expresividad que abarca las dinámicas más amplias, la capacidad de adaptarse a prácticamente todos los estilos musicales desde lo clásico hasta lo más moderno y su rango de ocho octavas implican que las consideraciones técnicas para su sonorización sean igualmente amplias. Tenemos además el hecho de que no existen dos pianos con el mismo carácter sonoro, ni dos pianistas con la misma forma de tocar.
Enfoques
La foto 1 nos muestra el arreglo típico con dos micrófonos de condensador que pueden ser Shure SM 81 como en la foto, o bien podemos usar en su lugar el AKG 414 en posición cardioide. Nótese que hemos colocado un micro directamente sobre las cuerdas graves del piano y otro más sobre las cuerdas agudas. En este ejemplo se han ubicado los micros en una posición y altura media sobre las cuerdas con el objeto de poder capturar la parte media de la cuerda donde las vibraciones son más amplias y por consiguiente obtendremos una mayor sonoridad del instrumento. Sin embargo, esto no es una regla, ya que podemos efectuar variantes que dependerán de las características de sonido del piano, el concepto musical y el estilo del ejecutante. Por ejemplo, si ubicamos nuestros micros en una posición más cercana hacia la zona donde los martinetes golpean las cuerdas obtendremos un sonido más percusivo, pero perderemos gran parte de las resonancias producidas por las cuerdas largas del piano, lo cual resultará en un sonido más “flaco”. Esto puede resultar benéfico en los casos en donde el piano no sea un instrumento solista, sino más bien sea parte de un ensamble y se requiere que se defina claramente en la mezcla con los demás instrumentos. Si por el contrario, ubicamos nuestros micros tendiendo hacia la parte trasera o “cola” del piano obtendremos ese mismo sonido delgado pero con un mucho menor toque percusivo. En el caso de pianistas con un toque más agresivo y de pocos pasajes suaves podemos usar micrófonos dinámicos como el Shure SM57 que podemos considerar más “duros” que los de condensador. La foto 2 nos muestra otra variante de esta técnica.
Existe otra técnica de microfoneo clásica de piano conocida como “X-Y” la cual podemos ver en la foto 3. En lo particular, prefiero esta técnica cuando se trata de situaciones en las que el piano es un instrumento solista y se puede abrir el paneo un poco más para lograr una imagen estereofónica más amplia.
Consideraciones
Respecto a las consideraciones en consola para la sonorización del piano, lo más importante es prestar especial atención a las posibles cancelaciones por fase que pudieran presentarse. Este es un fenómeno que puede presentarse siempre que se aplican dos o más micros a una misma fuente sonora. La manera de verificar si esto nos está sucediendo es monitorear nuestra mezcla en mono comenzando con un solo micro abierto, de modo que, si al agregar la señal del segundo micro notamos un claro empobrecimiento del sonido, seguramente se deberá a cancelaciones de fase entre los micros. Esto es especialmente notorio en las frecuencias graves del espectro. La manera de corregirlo es variando ligeramente las posiciones de los micros con respecto a uno del otro y repitiendo la prueba hasta disminuir las cancelaciones tanto como sea posible. Después de esto podemos abrir nuestros paneos hasta lograr el concepto deseado. En este mismo sentido, no es recomendable añadir ecualización alguna, de modo que podamos reproducir el sonido del instrumento de la manera más natural posible. Para este propósito, es más recomendable probar con distintas posiciones de microfoneo y combinaciones entre los niveles de volumen de los dos micros hasta obtener el balance deseado. Esto suele ser suficiente en la medida en que nuestro sistema de audio en su conjunto, se encuentre bien implementado y alineado. La aplicación de reverb dependerá únicamente del concepto musical deseado y de las características acústicas del recinto en que habremos de trabajar. Es recomendable también evitar el uso de compresión hasta donde sea posible, ya que esto compromete seriamente la expresividad del piano, en la medida en que los distintos matices de la ejecución serán absorbidos por el compresor. Solo debe usarse en los casos donde el rango dinámico del instrumento exceda la capacidad del sistema de audio.
Pianista cantante
La foto 4 nos muestra un ejemplo clásico del uso de monitores de piso para un pianista que además emplea un micrófono vocal clásico como el Shure SM58. Vemos que los dos monitores se encuentran ubicados a los lados del banquillo. Esta posición es definitivamente la más recomendable, porque los monitores están en línea recta con los oídos del ejecutante, lo cual nos permite proporcionarle un alto nivel de presión sonora aparente. No es recomendable posicionar los monitores hacia la espalda del ejecutante debido a que estarán de frente con respecto al micro vocal y esto favorecerá la retroalimentación. Tampoco es recomendable colocarlos debajo del piano de frente al ejecutante porque inevitablemente transmitirán resonancias hacia la caja de resonancia del instrumento y por consiguiente a los micros que captan el piano. Esta es una de las situaciones en las que el uso de monitores personales intraauriculares (in-ear monitors) puede resultar más benéfico. Este tipo de equipos permiten al pianista/cantante tener la mezcla, presencia, nivel de presión sonora y ecualización que desee sin los consabidos problemas de retroalimentación y contaminación en los micros.
Más arriba les decía que no existen dos pianos con el mismo carácter ni dos pianistas con la misma forma de tocar, por lo tanto tampoco existe una regla o receta mágica que funcione bien en todas las situaciones, así que no se cansen de experimentar técnicas y posiciones de microfoneo, que sin duda la mejor de todas será aquella que les produzca los resultados deseados.
Como siempre, son bienvenidos sus comentarios, críticas, preguntas y sugerencias. Mucho éxito en 2018.