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DE VUELTA A LO BÁSICO
Una lista para recordar
Por Rodrigo O. Sánchez
Bienvenidos a una entrega más de composición de canciones. Componer una canción, mejorarla, grabarla, tratar de darle una salida (que se grabe) y hacer de esto una carrera representa un mundo vasto y complejo. A veces nos perdemos en tantos detalles que podemos dejar de percibir algunos de los principios fundamentales y hasta olvidar cuál es la función de cada una de las principales partes de la canción. En esta entrega volvemos a lo más básico y recordaremos el principio de tensión y relajación junto al de repetición y contraste, además de cómo éstos se tejen en las principales partes de la canción. Nos basaremos en la típica forma ABABCB, la cual ha sido la más utilizada en los últimos 30 años. Veamos.
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Primer contacto con la canción
La principal función del verso es presentar y desarrollar una situación. Para esto es esencial hacer que la historia se mueva de manera lógica y no permitir que se estanque. Esto puede ser logrado cronológicamente, por ejemplo.No deben haber huecos en la historia ni debemos asumir que el oyente inferirá cualquier información que esté ausente (este es un error muy común, especialmente en autores principiantes). Esto se aplica tanto para canciones que cuentan historias como para aquellas que se enfocan en describir o evocar un sentimiento.
El verso es justo donde se expone cuál es la situación, problema o sentimiento que se desea evocar y de preferencia con detalles. El oyente debe obtener suficiente información específica para entender de manera básica qué está pasando, antes de ir al coro.
La antesala al coro
El pre coro es lo que precede al coro. En una canción con estructura ABABCA (verso, coro, verso, coro, puente, coro), el pre-coro generalmente solo aparece antes de los dos primeros coros. El último coro entra directamente después del puente por razones que explicaré más adelante.
Generalmente, el pre-coro posee la misma melodía y letra cada vez que aparece, aunque también se encuentran variaciones (generalmente en la letra). Es una sección relativamente corta y casi siempre más breve que los versos o el mismo coro.
En Nashville se le refiere al pre coro como “lift” (levante) o a veces “set-up” (preparación), por mencionar dos de los términos más comunes. Estos nombres son excelentes indicios de la función de un pre-coro. De manera esencial, un pre coro debe preparar al oyente para la entrada del coro y levantar la energía de la canción para que el tema explote en el coro. Un buen pre coro añade un elemento de anticipación entre el verso y coro, el cual aumenta aun más la tensión del verso para que la misma sea resuelta en el coro.
Uno de los errores más graves de muchos autores, especialmente los principiantes, es saturar el coro con palabras y frases que no se repiten. El coro es el lugar donde la canción debería brillar más fuerte y generalmente es la más reconocida de una canción de música popular. Además de servir de núcleo del tema, también tiene una función muy importante ya que debe atrapar al oyente para que el mismo recuerde la nueva canción de un artista, al punto que se le quede en la cabeza en el mejor de los casos.
Se trata del corazón de la canción, y se puede abordar de muchas maneras. Una de las más sencillas y eficaces es hacerlo con frases cortas que se repitan (pero sin aburrir) y de preferencia que contengan el título en algún lugar estratégico. Este lugar comúnmente es justo al principio del coro o justo al final, o ambos.
Para aumentar las posibilidades de que el coro sea efectivo, se le debe incorporar una o más frases claves que atrapen al oyente. Esto se conoce en ingles como “hook”. Traducido al español, es “gancho”, debido a su idea es “enganchar” a cualquiera que escuche.
Es de importancia recordar que el coro debe funcionar en base al resto de la canción, siempre respetando los principios básicos de tensión/relajación y repetición/contraste.
Un as bajo la manga
Ya tenemos dos versos y dos coros y han pasado solo dos minutos y medio de la canción. Aun falta por componer. Por mejores que sean dichos versos y el propio coro, en este momento el oyente típicamente necesita escuchar algo diferente para no perder interés. Es momento de meter el puente. La función principal del puente es añadir contraste que quiebre la repetición verso-coro, y así crear más tensión para que entre el tercer y último coro. Algunos compositores tratan al puente como si fuera solo un trámite sin importancia, ignorando todo el potencial que tiene para elevar una canción a un nivel superlativo y convertirse en el punto climático del tema. Y como el puente añade contraste, quizás este es el lugar para emplear ese acorde con oncena aumentada o esa frase sincopada que no cuadraba con lo demás. Es decir, este es el momento de romper con lo que está pasando y llevar al oyente a otro lugar. Muchas veces es justo aquí donde se revela un último detalle de la historia el cual completa la canción. Claro está, por más contraste que aporte, el puente tiene que sonar que pertenece a la misma canción y no como una entidad que no tiene nada que ver. Hasta la próxima.