Composición de canciones en Nashville
Un vistazo a la gran meca de la composición
Por Rodrigo O. Sánchez
¿Cómo es la composición de canciones en Nashville? Hace ya algún tiempo leí un tuit de la súper estrella del Pop Shakira, en donde ella decía que jamás volvería a componer una canción con otro compositor que no fuera de Nashville. Después de casi dos décadas de ser una de las principales figuras del Pop mundial, la cantante y compositora no pudo contener su emoción al trabajar con algunos de los más destacados compositores de canciones de esa ciudad. Y no es para menos.
Nashville sigue siendo una de las pocas ciudades a nivel mundial en donde la composición de canciones es un arte venerada, respetada, nutrida y apoyada. A raíz de esto, los compositores de canciones más destacados de esta ciudad poseen una habilidad sin igual para escribir y componer, haciéndolo día tras día en uno de los mercados más competitivos posibles.
A pesar de que se conoce como la principal ciudad para música Country, esta ciudad posee una historia, capacidad y reputación sin igual para crear y desarrollar la composición de canciones en Nashville.
En esta pequeña ciudad el arte de componer recibe un gran enfoque, lo cual hace que miles de autores vivan ahí, tratando de sobrevivir a través de una actividad extremadamente competitiva y difícil.
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Un ecosistema variado
Como en todo, existe un círculo de autores muy cerrado que dominan el mercado del Pop y Country. Este grupo de autores es sumamente reducido y selecto, y varios de sus miembros llevan décadas de intensa dedicación a la composición. Entrar en el radar de este grupo de composición de canciones en Nashville es sencillo en teoría, pero en la práctica requiere de casi un milagro: que tu canción sea grabada por un artista reconocido y de calibre, y que genere una suma sustancial de dinero.
El problema consiste en que los artistas que reúnen estas características son una fracción mínima. Cada disco que sacan poseen entre 10 a 16 canciones. Y como estos artistas desean seguir teniendo niveles de aceptación muy alto (ya sea a través de la radio, ventas, streams, y asistencia a sus conciertos) los mismos se inclinan por lo seguro y prefieren emplear a compositores conocidos.
Esto es similar al problema que enfrenta un joven profesional que se acaba de graduar de la universidad: necesita un trabajo en su ramo, pero la gran mayoría de las posiciones de trabajo disponibles requieren a alguien con experiencia en dicho ramo. Esto es complicado y puede ser frustrante. En el mundo de la composición de canciones es similar, pero un millón de veces más difícil.
Un cálculo frío
Esto se podría ver de manera matemática. Veamos las cosas desde un lado positivo por un momento. Digamos que en Nashville, durante medio año se graben 10 discos de artistas con las condiciones arribas mencionadas. En cada uno de eso 10 discos hay 10 canciones. Es decir, tenemos apenas 100 posiciones libres. De esas 100 oportunidades, 95 son tomadas por ese grupo selecto de autores de trayectoria y reconocimiento. Entonces, en esa ciudad quedan alrededor de 4.000 autores que no pertenecen a ese cerrado círculo y apenas 5 oportunidades disponibles. A pesar de ser arbitrarios, estos números están basados en la realidad y no son nada alentadores.
Claro está, la manera más directa y efectiva de que el nombre de un autor desconocido empiece a ser solicitado por artistas de renombre es a través de un éxito. Mientras más grande el éxito, mejor la fama que le dará a su autor.
De cierta manera, la composición de canciones en Nashville es un microcosmo de la realidad del compositor de canciones, la cual hoy en día es hasta aun más difícil debido a que la venta de música (principal fuente de ingreso del autor) ha sufrido una caída aparatosa.
¿Un sistema de apoyo?
A pesar de que los números de arriba no son alentadores, Nashville no deja de ser una gran ciudad para los autores. Pocas cosas pueden ser mejor que codearte con miles de profesionales tan buenos o mejores que tú. Muchas veces este hecho le puede brindar al autor esa llama para seguir componiendo, aprendiendo y conociendo a todas las personas del medio.
Uno de los lugares en Nashville que ofrece esto es el Bluebird Cafe. El mismo rea liza noches de autores (songwriters night) y noches de micrófono abierto (open mic), las cuales son legendarias. Estos eventos semanales son tan concurridos que para entrar al show de las seis de la tarde, lo más recomendable es estar en la fila a las tres pm. Se trata de un lugar muy pequeño al cual asisten autores de todo tipo y nivel, y de vez en cuando hasta algún miembro destacado de la industria musical.
A pesar de que Nashville posee otra docena de lugares que ofrecen noches de autores y micrófono abierto, ninguno es tan legendario o concurrido como el Blue Bird Cafe. Sin duda, todos estos lugares constituyen una excelente oportunidad para que el autor sea escuchado y escuche también, evaluando el trabajo de sus colegas y rea lizando conexiones importantes noche a noche. Este tipo de lugares también poseen la rara distinción de que la gente en realidad va a escuchar música, en vez de ir a hablar emborracharse. Este simple hecho le da a Nashville una marcada diferencia con respecto a otros lugares, en especial en Estados Unidos y Latinoamérica.
Más allá del Bluebird Cafe
Además del Bluebird Cafe y los demás sitios que crean un verdadero sentido de comunidad, esta ciudad también tiene una gran variedad de clubes de autores, sociedades de autores, y también están las oficinas de las principales disqueras y editoras, además de diversas empresas independientes.
Entre estas organizaciones más destacadas y únicas a esta ciudad está Nashville Songwriters Association International o NSAI. Esta organización sin fines de lucro ofrece una variedad de servicios a compositores de canciones. NSAI realiza seminarios, proyectos y eventos educativos, evaluaciones de canciones, oportunidades, y más. Para pertenecer a esta organización hay que pagar una membresía. Puedes ver más al respecto de la misma en www.nashvillesosngwriters.com.
Como un trabajo cualquiera
Nashville es donde residen una gran cantidad de autores, productores, ingenieros de audio y músicos de estudio. Como dicta la lógica, hay profesionales con diferentes niveles de habilidad y capacidades, y los mejores son la minoría (y también los que se quedan con la gran mayoría del principal pastel).
En este ecosistema de profesionales es muy común trabajar por sesiones predeterminadas. El horario básicamente se rige por una sesión en la mañana, una en la tarde y una en la noche. No es raro que los profesionales más ocupados trabajen a diario en tres sesiones de composición de canciones para tres proyectos diferentes.
Para los que aun no logran vivir de su arte, es decir, la gran mayoría de los autores de Nashville, es imprescindible tener otro trabajo el cual pague las cuentas, lo cual limita el horario de sesiones en que podrían trabajar. Es un balance delicado y otro de los retos a los cuales se enfrentan la mayoría de los autores en esta ciudad.
Una sesión común entre dos o más autores
Entre los autores de gran calibre en composición de canciones en Nashville, lo más común es tener sesiones de dos horas para componer una canción. Típicamente se empieza con el título de la canción para que así los dos más autores involucrados en el proceso puedan tener una raíz sobre la cual trabajar.
A partir de ahí es muy común pasar a trabajar el coro, el cual típicamente tendrá ese título inicial en algún punto del mismo, preferiblemente siendo utilizado como el hook o gancho. En realidad no hay mucho tiempo para discusión ya que al final de esas dos horas debe haberse creado una canción nueva. Por regla general, los autores de Nashville tienden a trabajar de manera sumamente rápida y efectiva. Conocen las reglas de la composición de canciones, saben qué puede funcionar y qué no, y entienden hasta qué punto pueden romper las reglas sin correr mucho riesgo de que su canción sea tildada de poco ortodoxa por los profesionales que deciden si se va a grabar o no.
Nashville Number System
Algo a tener muy presente cuando se trabaja con otro compositor experiente de Nashville y especialmente al momento de hacer demos, es la nomenclatura que es comúnmente utilizada para escribir la parte armónica. A pesar de que la mayoría de los profesionales son fluentes al utilizar el sistema cifrado para los acordes, muchos prefieren el conocido como Nashville Number System. Este sistema es similar a lo que se hace cuando se analiza una pieza armónicamente. Es decir, refleja la colocación y/o movimiento de cada grado entre acordes según la tonalidad. Por ejemplo, si el profesional está trabajando un tema en C mayor, que sigue a Dm y luego a G7, el Nashville Number System lo haría ver así: 1 2 5. Cada número corresponde al grado de acorde en la tonalidad en cuestión. Es un sistema bastante sencillo pero requiere algo de familiarización para que uno llegue a sentirse realmente cómodo con el mismo.
En resumen: composición de canciones en Nashville
El apodo “Music City” en realidad le hace justicia a la composición de canciones en Nashville. Es una de las pocas en donde realmente se aprecia y se nutre al compositor de canciones, y el hecho de que cree un ámbito tan competitivo y hasta cruel puede ser visto como un aspecto positivo. En realidad una de las cosas más importantes en esa ciudad, y en la industria de la música en general, es tener paciencia y mucha resistencia mientras persigues tu meta de manera arriesgada, inteligente y voraz.