Home » Técnicas » Invirtiendo en equipo para guitarras

Invirtiendo en equipo para guitarras

 

Invirtiendo en equipo para guitarras

 

Por Mike Barbiero

En 1989, el estudio Mediasound en Nueva York fue vendido en una subasta. Ése era el estudio en donde había hecho mi pasantía y el lugar donde se grabaron innumerables discos exitosos para artistas como Gloria Gaynor, Barry Manilow, Guns N’ Roses y muchos más. Ser parte de la historia era algo importante para mí en aquél entonces por razones nostálgicas. Sin embargo, por razones prácticas yo quería tener en mi posesión parte del equipo de este lugar para garantizar que el sonido que obtuve allí siempre estaría a mi disposición. Entre las piezas de equipo clásico que compré de ahí, habían dos compresores/limitadores UREI 1176 Blackface, los cuales usé durante la mezcla del álbum debut de Guns N’ Roses, Appetite for Destruction.

Debido a su tiempo de ataque y tiempo de recuperación rápidos, coloración pareja en el rango medio y habilidad de funcionar como un compresor o como un limitador, el 1176 es perfecto para controlar picos de guitarra en grabaciones de R&B con Funk, endulzar los swells de un pedal steel en una grabación Country, o para profundizar las dinámicas de una guitarra slide en el Rock. A pesar de que he experimentado y he tenido éxito con muchos otros compresores a través de los años, no he encontrado nada mejor que el 1176 para guitarra. También he utilizado el LA 2A y 3A de Universal Audio, 32264 de Neve (que estaba incluido en su consola 8078 a final de los setenta), y el DBX 160 y API 525 (el cual no me gustó), pero nada como el 1176. Todavía experimento con equipo nuevo, pero por alguna razón, mi viejo y analógico UREI 1176 logra una claridad única la cual no posee ningún otro equipo.

Cuando hice la transición de producir R&B y discos Dance a trabajar en Rock en la década de los ochenta, la sabiduría convencional de la época decía que comprimir guitarras en la etapa de grabación en Rock no era aconsejable. Se corría mucho riesgo del uso excesivo de compresión. Y eso es especialmente cierto para el 1176, debido a que no tiene control de umbral (threshold) y depende de la señal de entrada para el efecto. Por esa razón evité usarlo al grabar Rock y solo lo usaba para mezclar. Pero todo eso cambió en 1994 cuando empecé a trabajar con el brillante guitarrista Warren Haynes de The Allman Brothers y Gov’t Mule.

Invirtiendo en equipo para guitarrasWarren tenía equipos muy especiales en esos tiempos. Un aparato de chorus y un simulador de órgano Leslie separaban su señal de guitarra en estéreo, y las salidas iban discretamente a dos cabezales Soldano idénticos. Uno de los cabezales iba a un gabinete Marshall 4×12 y el otro a un gabinete PRC 4×12, ambos con bocinas Celestion. Cada gabinete estaba microfoneado con un Shure SM57 y un Sennheiser MD421. A pesar de que he experimentado con muchos micrófonos para aplicaciones de guitarra Rock, para mí la combinación SM57 y MD421 siempre ha sido la mejor. Generalmente los coloco de manera equidistante entre el elemento y el borde exterior de ambas bocinas. Para obtener la mejor relación de fase, hay que tener el cuidado de medir las distancias de la cápsula a la bocina y no las puntas de los micrófonos, ya que las cápsulas son posicionadas un poco distintas dentro de los micrófonos (ver foto). Si tu colocación es correcta, debes poder poner al contrario la fase de un micro y eliminar el audio de manera casi completa.

Enviar la salida de los dos gabinetes de guitarra de Warren a pistas separadas, y paneadas izquierda y derecha, me permitió obtener un sonido mono con muy buena presencia e impacto cuando sus efectos estaban desactivados, y un sonido estéreo que él quería cuando estaban activados. Prefiero sacar el sonido que quiero de una guitarra de Rock desde el amplificador, sin tener que añadir ecualización, pero las dinámicas y colores que Warren obtenía al cambiar de pedales me hicieron tratar de ponerle algo de compresión para nivelar su sonido antes de enviarlo a cinta. Traté un UREI 1178 (con solo 1 y 1/2 dB a razón de 4:1) y funcionó maravillosamente. El 1178 es una unidad estéreo primo del 1176, y los resultados de ese experimento pueden ser escuchados en el álbum debut de Gov’t Mule, el cual fue hecho en Bearville Studios y grabado casi totalmente en vivo.

Sobrecomprimir con un 1176 también puede añadir un efecto deseado a veces, y eso lo pude apreciar un par de años después con Dave Navarro cuando estaba mezclando una versión en vivo de “Three Days” del álbum Kettle Whistle de Jane’s Addiction en 1997. Tomé su instrumento en la mezcla y lo conecté a un 1176, lo cual ya estaba configurado de una sesión anterior, y la guitarra obtuvo una presencia impresionante con nuevo brillo. Justo entonces Dave entró al cuarto de control y se sentó junto a mí para escuchar. Miré el vúmetro del compresor y la aguja estaba casi abajo. “Eso suena grandioso”, dijo Dave. “No cambies nada”. Luego se fue, dejando claro cuál era su principal interés en la mezcla.

Para resumir, creo que un 1176 clásico es una gran adición para el estudio profesional o casero de cualquier guitarrista serio. A pesar de que son caros (los precios en Internet empiezan alrededor de los US$2,000), sus costos son compensados por el relativamente asequible SM57 (US$100) y el Sennheiser 421 (US$380). Estos compresores han mantenido su valor y apreciación a través de los años. De una cosa estoy seguro: no te arrepentirás de haber hecho esta inversión.

 

Michael BarbieroMichael Barbiero es un músico, productor, escritor e ingeniero de sonido que se ha destacado por sus importantes contribuciones en álbumes de Metallica, Guns N’ Roses, Tesla, Cinderella, Blues Traveler, Ziggy Marley, Counting Crows, Scorpions, John Lennon, The Velvet Underground, Alice Cooper, Three Doors Down, Joe Cocker y Anthrax, entre muchos otros.

 

Jan 17, 2019 @ 6:58 pm

Audio Digital