Cuando comencé a mezclar en serio, comencé a usar un par de monitores con una firma sonora particular que algunos llamarían ‘exagerada’. Todo lo que hice sonaba genial y se acoplaba con tanta facilidad… hasta el momento en que hice el bounce de una mezcla. La escuché en mi auto luego en mi iPhone. En ambos entornos, mi anterior “mezcla increíble” ahora sonaba fangosa, desequilibrada y horrible. Si bien ese momento me enseñó humildad, también me obligó a perseverar y descubrir cómo hacer que mis mezclas se traduzcan mejor de una manera real.

El consumidor típico sus monitores de estudio baratos

El consumidor de música típico en la actualidad escucha música en algunos de los entornos sonoros más desagradables posibles que sin dudan son comparables con monitores de estudio baratos y muy malos. La mayoría de las personas que conozco, o veo, están usando audífonos baratos (o, lo que es peor, audífonos Beats by Dre) en un teléfono móvil, reproduciendo MP3, iTunes o transmitiendo audio, por ejemplo, Pandora o YouTube. Seamos sinceros, esa no es exactamente la misma fidelidad sonora que sentarte frente a un par de Barefoots o Genelecs en una sala de control profesionalmente afinada.

Los ingenieros y músicos de grabación nos enorgullecemos de tener buen gusto, buenos oídos y equipo como los monitores mencionados anteriormente. Eso significa que a veces perdemos la perspectiva en términos de cómo todos los demás escuchan música y potencialmente toman decisiones sobre lo que es y lo que no es bueno. Cuando pensamos en esos términos, nuestro entorno de escucha debería guiarnos hacia el resultado final que realmente necesitamos: música que sonará bien para el cliente, el oyente, el consumidor y el fanático de la música, en cualquier plataforma que utilicen para escucharla.

Qué monitores considerar. La leyenda de los NS-10

Hay varias decisiones importantes que se pueden tomar al encontrar el par de monitores y/o auriculares adecuados para ti. Si el objetivo es mezclar, sin duda recomendaría que busques un par de auriculares y monitores tan “honestos” como puedas encontrar. “Honesto” en estos términos significa una curva de ecualización plana que es naturalmente poco exagerada y nada alagadora.
Los monitores pasivos Yamaha NS-10 se encuentran en casi todos los estudios principales y salas de mezclas de todo el mundo por esta misma razón. Si bien algunas personas señalan rápidamente que suenan como mierda, son geniales por esa misma razón: le sacan lo mejor a tu música, pero seguramente no hace que las cosas sean fáciles. Cuando tu mezcla se traduce y funciona en los NS-10, sabes que estás haciendo un buen trabajo y tomando buenas decisiones de mezcla. Desafortunadamente los NS-10 ya no se fabrican. Si deseas ir por esta ruta, tendrás que encontrar un par usado, así como un amplificador de potencia para que funcionen. Muchas personas utilizan un subwoofer con sus NS-10, ya que hay poca información de bajo nivel en su sonido.

El afamado Auratone 5C

Otro gran monitor para comprar y mezclar es el Auratone 5C Super Sound Cube, que contiene el apodo amoroso “Horrortone”. En caso de que no estés familiarizado con el Auratone, es un altavoz pasivo de un solo conductor que, básicamente, tiene muy poco nivel o información de alta calidad: todo es sonido de rango media. A pesar del amor natural de nuestro oido por la curva EQ de cara sonriente, la música realmente vive en el rango medio. Estos pequeños monitores nos dicen la verdad sobre el equilibrio, los viajes de automatización, la panorámica y otras cuestiones importantes relacionadas con la mezcla donde más importa. Los viejos Auratones aparecen en el mercado todo el tiempo, pero ahora están fácilmente disponibles de nuevo. Alternativamente, hay bocinas activss que pretenden imitar esta aplicación, como Avantone MixCube y Behringer´s Behritone.