PRODUCTIVIDAD CON VL3X DE TC HELICON
Más libertad al momento de tocar
Por Fabio García | [email protected]
Durante varios años mi papel sobre el escenario fue ser el bajista de la banda. Si bien durante la producción de las canciones en el estudio y en los ensayos mi participación iba más allá de ser simplemente el bajista de la banda, al momento de correrse el telón y encender las luces, solo me ocupaba de mis cinco cuerdas y mi amplificador.
El tiempo pasó y la música me llevó a integrar un dúo de guitarras y teclado en donde, al momento de tocar en vivo, dejé el bajo para pasar a las guitarras y al micrófono. Esta nueva etapa planteó un cambio notable en mi participación en vivo ya que en esta nueva etapa era necesario dejar la “comodidad” y “seguridad” que brindaba el bajo para arriesgarme con la voz principal y las guitarras.
Si bien la guitarra siempre estuvo conmigo, durante mis años con el bajo me acostumbré a no utilizar pedales. No obstante, en esta nueva etapa las guitarras son muy importantes y por lo tanto utilizamos mucho procesamiento para crear diferentes timbres con el objetivo de mezclar las distintas partes de guitarra.
En cada presentación, utilizamos pistas que, generalmente, llevan la base rítmica con algunas pistas adicionales, e incorporamos en vivo las partes de guitarra, teclado y voces.
Análisis de situación
Como nos sucede a todos, mi equipamiento pasó por varias etapas. Desde los años en los que la calidad del músico parecía directamente proporcional a la cantidad de pedales y al tamaño del amplificador que utilizaba, hasta la actualidad donde la premisa es optimizar el espacio sin sacrificar calidad de sonido y prestaciones. Entre ambos puntos utilicé pedales individuales y unidades de procesamiento o pedaleras, software y hardware, buscando siempre comodidad y calidad de sonido.
Más allá de utilizar pedales o pedaleras, uno de mis problemas al tocar y cantar en vivo fue estar pendiente continuamente de recordar qué pedal o interruptor activar/desactivar en un determinado momento, considerando que no podía perder concentración de la interpretación vocal e instrumental.
Buscando soluciones
Con el correr del tiempo he adquirido buenos procesadores con los que estoy totalmente conforme tanto en lo que respecta a procesamiento con efectos como con la simulación de amplificadores y gabinetes.
Reconozco que la simulación de equipos es un tema que provoca mucha discusión, pero invitaría a un debate donde pudiésemos escuchar a ciegas y a través de un sistema de PA, guitarras procesadas de manera “tradicional” y con simuladores. Creo que muchas discusiones terminarían.
Es por esto que cuando tomé conocimiento de las novedades que VoiceLive 3 Extreme ofrecía al usuario decidí adquirirlo basado también en mi experiencia con procesadores de TC Helicon.
Con vista a conseguir el mayor nivel de objetividad, el propósito de este reporte es intentar hacer la menor cantidad de referencias al sonido ya que escribir, por ejemplo, sobre sonido, sabores y aromas, entre otros temas similares, resulta muy relativo.
Por eso dedicaré el contenido de este artículo a describir las posibilidades que ofrece el procesador al guitarrista y que surgen, directa y exclusivamente, de mi experiencia de uso.
Primero la interpretación
Después de utilizar el procesador durante las primeras semanas pude concluir que VoiceLive 3 Extreme es un procesador excelente. Las prestaciones incluidas permiten optimizar el trabajo del músico sobre el escenario ofreciendo recursos de alto valor y que, por sobre todo, contribuyen notablemente a conseguir una mejor interpretación en vivo.
Desde hace varios años soy usuario de procesadores para voces y guitarra de TC Helicon y, como mencioné antes, el lanzamiento de este modelo llamó mi atención porque me ofrecía algo que buscaba desde hacía tiempo: la posibilidad de pensar solo en la música sin preocuparme por los pedales. Una de las novedades es que el procesador posee la capacidad de programar cambios de sonidos – tanto para el procesamiento de guitarras como de voces – que se activan automáticamente durante la interpretación. Esto significa que el usuario queda liberado de la tarea de recordar qué pedales presionar y qué momento. El músico solo debe utilizar su energía para la interpretación.
La suma de las partes
VL3X es un verdadero sistema en donde diferentes elementos trabajan en conjunto para producir un resultado. Básicamente, este modelo incorporó la carga de archivos de audio, un reproductor o player para escucharlos, y programación de eventos, por ejemplo, para activar/desactivar efectos.
La palabra programación suele tener connotaciones relacionadas con complicaciones, pero nada está más alejado de la realidad al trabajar con el procesador. Todo se realiza de la manera que el usuario espera.
Pero, ¿cómo se puede programar la activación de un overdrive en un momento determinado de una canción? Muy simple. Los archivos de audio cargados se convierten en una línea de tiempo sobre la que se escriben los eventos de programación o automatización relacionados con los cambios de pedales y/o programas.
Los archivos se transfieren a la memoria del procesador desde una unidad USB. Al finalizar el proceso de importación – que varía de acuerdo al formato de audio empleado – ya no es necesario utilizar el pendrive. Todas las canciones se almacenan en la memoria que ofrece espacio para cargar hasta 100 archivos o pistas de apoyo.
La combinación de reproducción de pistas y automatización, sumada a la incorporación del grabador con calidad de 24 bits – que permite registrar una presentación utilizando un pendrive conectado en el puerto USB –, y a la flexibilidad al momento de asignar señales de salida, entre otras prestaciones, convierten a este procesador en la solución para músicos que buscan optimizar la relación entre cantidad de equipos transportados y prestaciones.
Básicamente, cada programa o Preset reúne hasta ocho efectos simultáneos de guitarra más el modelo de amplificador; hasta 11 efectos para voces; un archivo/pista de audio; programación de efectos y frases del looper.
Más allá de la cantidad notable de efectos disponibles en cada Preset, en ocasiones ciertas partes de una misma canción requieren un procesamiento diferente, por ejemplo, el sonido que brinda otro modelo de amplificador, o asignaciones completamente diferentes de Delay. Para esas situaciones, los diseñadores incluyeron la posibilidad de utilizar no solo efectos presentes en el Preset actual sino también, de llamar otros Presets que a su vez contienen otro conjunto completo de efectos. En otras palabras, es posible utilizar otros Presets dentro del Preset actual.
Steps es la denominación que TC Helicon asignó a un espacio dentro del Preset actual para que el usuario pueda colocar allí, en algún momento de la canción, otro Preset a fin de incluirlo como recurso adicional. Con esta prestación las posibilidades se extienden más aún ya que el usuario puede cambiar completamente el procesamiento, de manera automática o no, durante la canción. Cada Preset puede albergar hasta 10 Steps.
En uso
Escribir los eventos de automatización es muy sencillo. Simplemente se trata de reproducir la pista de la canción y de activar y desactivar, como sucedería en vivo, los interruptores (switches) correspondientes a los efectos de guitarra y/o voz. Toda la actividad se registra de acuerdo a los modos de grabación que ofrece VL3X. En caso de errores o modificaciones no es necesario repetir todo el proceso de grabación: el modo Overdub permite editar el proceso de escritura.
Si bien es posible escribir eventos de automatización en las capas de efectos de voz y guitarra de manera simultánea, lo más adecuado para obtener los mejores resultados es concentrar la atención en una capa a la vez.
En el momento de tocar en vivo es cuando el usuario disfruta plenamente de las posibilidades que ofrece esta unidad, y más cuando se considera la flexibilidad que ofrece para enviar al exterior las señales de audio.
VL3X ofrece varios esquemas de asignación de señal que se adaptan a distintas necesidades. En mi caso, empleo salidas en mono ya que ese es el formato de audio que, generalmente, utilizan los sonidistas. Una de las configuraciones de salida me permite enviar la señal de la voz, de la guitarra y de las pistas por tres sendas diferentes. De esa manera, el técnico de sonido recibe tres canales independientes para crear con libertad las mezclas de sala y monitores.
Las presentaciones que hacemos con mi compañero de banda tienen lugar en espacios pequeños como bares, escuelas o clubes; eso conlleva a que el sonido emitido desde el escenario por los amplificadores de guitarra pueda resultar perjudicial para la mezcla de sala.
Considerando lo anterior y por no tener prejuicios al momento de emplear simuladores de efectos, amplificadores y altavoces, al comenzar a trabajar con VL3X, decidí no transportar más mi amplificador al escenario y utilizar en su lugar el monitoreo de la sala. Si bien esto puede parecer un tanto arriesgado para algunos músicos, es lo que habitualmente sucede cuando se utilizan guitarras acústicas y nadie se asusta por eso.
Las prestaciones de VL3X me permiten disfrutar plenamente al tocar y cantar; además, los sonidistas agradecen no tener que luchar contra el volumen de los amplificadores en el escenario.
Sin embargo, el procesador cuenta con otras posibilidades que permiten otros esquemas de producción. Por ejemplo, si solo se requiere el uso de la guitarra para detectar los acordes a partir de los que se construyen las armonías vocales dentro de la unidad, pero no se requiere procesar el sonido, la salida Guitar Thru enviará la señal limpia de la guitarra hacia un amplificador. Por otra parte, las salidas para guitarra enviarán la señal mono o estéreo hacia uno o dos amplificadores de guitarra.
La disponibilidad del reproductor de audio ha permitido dejar de lado mi iPad para disparar las pistas utilizando su delicado plug de 1/8” como salida de audio. Ahora, puedo disparar cada pista desde el Preset asociado a la misma, con mi pie, y enviando la señal mediante una sólida conexión de audio.
VL3X también ofrece prestaciones de monitoreo para aquellos usuarios que desean trabajar con sistemas intra-aurales (in-ear). El procesador posee una entrada y salida para ingresar y continuar una señal de monitoreo enviada desde el envío de una consola. Con esta señal el usuario puede monitorear no solo el contenido procesado dentro de VL3X sino también al resto de la banda. Por supuesto, el sistema permite ajustar la mezcla de monitoreo hasta encontrar la comodidad que requiera cada usuario.
Registro
La posibilidad de grabar directamente en el procesador hacia un pendrive USB conectado es una herramienta de mucho valor. Me permitió mejorar notablemente la producción antes de comenzar a ensayar una nueva canción. Por ejemplo, puedo registrar arreglos o pruebas tocando sobre alguna pista o sobre otra grabación para practicar armonizaciones u otros efectos en voces o guitarra. También puedo grabar un ensayo para luego escuchar y analizar las interpretaciones.
La entrada Aux se puede emplear para ingresar un envío de consola que puede contener al resto de la banda. De esta manera, podemos grabar toda una presentación de manera muy simple. Lamentablemente, en este momento, no es posible incorporar en la grabación, la señal que ingresa por la entrada XLR de monitoreo.
Comentarios finales
Otra prestación excelente es la posibilidad de asignar libremente cualquiera de los interruptores o switches para activar/desactivar cualquier efecto. Más allá del rótulo empleado en el chasis, el usuario puede asignar cualquiera de los switches para controlar cualquiera de los efectos, aún los q pertenecen a otra capa de procesamiento.
El procesador posee un potente looper cargado de prestaciones que, básicamente, ofrece tres pistas independientes, cada una con la posibilidad de recibir sobre-grabaciones. Es decir, es posible superponer capas de frases dentro de una misma pista. El usuario puede detener y reproducir cada pista en el momento que desee.
El looper está cargado de funciones que permiten crear canciones completas en vivo con el suficiente control para aplicar cambios sobre la marcha a fin de aportar variedad a la interpretación.
Trabajar con hasta dos pistas resulta más sencillo que incorporar la tercera pista debido a limitaciones de espacio de la pantalla y a la cantidad de switches destinados a este uso. Esto obliga a aplicar cambios de modos de visualización. No obstante, como sucede habitualmente, con un poco de práctica el manejo se hace fluido.
Si tuviese que mencionar elementos o funciones que me gustaría tener se me ocurre la incorporación de un pedal de expresión, y la posibilidad de grabar la señal que ingresa por la conexión Monitor.
Mencioné al inicio de este reporte que intentaría no hacer referencias al sonido, pero no sería justo pasar por alto la calidad de sonido. Debo mencionar que VL3X es un procesador que resultará de absoluto beneficio para guitarra eléctrica y acústica. En el último caso, elijo trabajar directamente la opción Acoustic en lugar de BodyRez (la función desarrollada por TC Helicon para simular la respuesta acústica del cuerpo de una guitarra).
En el caso de guitarras eléctricas, últimamente estoy utilizando, mayoritariamente, simulaciones de amplificadores pequeños. El sonido de la ganancia de estos modelos me gusta mucho para guitarras rítmicas.
Ya se sabe de la calidad de los efectos de TC. Aquí se encuentran presentes todos los procesadores famosos de la marca que constituyen una enorme paleta de recursos de procesamiento para guitarra.
Aunque orienté mis comentarios hacia los guitarristas, VL3X tiene también mucho para ofrecer a los cantantes, pero en otro momento me ocuparé de compartir mi experiencia de uso considerando ese aspecto.
Precio: US$800
Para más información: www.tc-helicon.com