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Guía completa para la grabación del bajo
Por Martin Nessi
Uno de los instrumentos más importantes y menos celebrados en la música contemporánea es el bajo (sea eléctrico, acústico o contrabajo). El bajo es el componente encargado de anclar sonoramente una producción musical, y muchos casos es también el elemento principal del componente rítmico de una canción. En muchos géneros musicales el bajo genera un contrapunto o una síncopa con la batería o la percusión, como es el caso de los ritmos latinos y africanos, el Funk, y también otros derivados de los ya mencionados. Como ejemplo, quítenle el bajo a un swing de Jazz y verán que la canción deja de tener swing. No obstante, el bajo es uno de los elementos a los cuales se les dedica menos atención al momento de su captura en un estudio de grabación. A continuación compartiré con ustedes algunos conceptos importantes para la grabación de este instrumento, como también las técnicas, los trucos y los equipos que se utilizan en las mejores producciones musicales, no solo desde el punto de vista de un ingeniero de grabación, sino que también de un bajista.
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El origen: el instrumento y el instrumentista
Uno de los conceptos más repetidos entre los ingenieros de grabación más exitosos es que el origen de un sonido es el mayor responsable durante una grabación. Los mejores productores e ingenieros de grabación pueden pasarse horas en el estudio probando distintos bombos, redoblantes, guitarras, amplificadores de guitarra, o cualquier componente que afecte la calidad del sonido en el origen. Es por esto que los mejores músicos pasan años buscando el mejor instrumento, no solo por su comodidad al interpretarlo, que es muy importante, sino por su calidad sonora, lo cual es aún más evidente al momento en que se entra al estudio de grabación. Es por esto que debo iniciar hablando acerca del instrumento y del instrumentista.
Tal cual como sucede con los instrumentos acústicos, el bajo (sea eléctrico, acústico o contrabajo) debe gran parte de su sonido a su construcción, y por lo tanto, contar con el mejor instrumento, al momento de grabarlo, es vital para conseguir el mejor sonido posible. Habiendo dicho eso, la primera recomendación es que busquen el mejor instrumentista con el mejor instrumento posible. No es ningún secreto que los mejores bajistas de sesión del mundo utilizan excelentes instrumentos, algunos de ellos incluso han diseñado modelos propios con algunas empresas, como es el caso de Nathan East, John Patitucci y Lee Sklar.
Aunque muchos de ustedes graban en sus casas, es igual de importante que sepan que la condición y el sonido de un instrumento es primordial para la calidad final de la producción, y como ingenieros o entusiastas de la grabación, podemos ayudar mucho a mejorar el sonido desde el origen. El ingeniero de grabación debe tener una complicidad con el instrumentista a la hora de la captura en el estudio de grabación. Conseguir el sonido ideal para ese instrumento es el objetivo de ambos, por eso deben trabajar en equipo para conseguirlo. Debido a que existen herramientas que pueden ayudar a conseguir el sonido deseado desde el origen, como también desde la sala de control, esta búsqueda debe realizarse en conjunto. Para esto es recomendable que el ingeniero conozca las particularidades de los instrumentos que está capturando, para así hablar el mismo idioma con el instrumentista y también saber cómo llegar a lograr el sonido que el instrumentista está buscando. En el caso del bajo eléctrico, existen varias preguntas importantes:
1) ¿Es este un bajo activo o pasivo?
2) ¿Qué tipo de pastillas tiene – de bobina simple (single coil) o de bobina doble (humbucker) – y en qué configuración están (serial o paralelo)?
3) ¿Tiene el instrumento algún interruptor para cambiar la configuración de las pastillas?
4) ¿El instrumento tiene un ecualizador en su preamplificador?
Estas son solo algunas de las preguntas que se pueden hacer que pueden ayudar a conseguir el sonido ideal. Es muy distinto el sonido de un bajo con las pastillas en configuración paralela que serial, y es muy distinto el sonido de una pastilla de bobina doble (humbucker) que una de bobina simple (single coil). Las primeras tienden a tener un sonido más profundo y lleno, mientras que las segundas se caracterizan por su claridad y brillo. Otra razón por la cual es importante saber qué tipo de instrumento tiene el bajista es para saber si es acorde al estilo que están grabando. Existen estilos en los cuales es deseable utilizar un bajo activo, mientras que en otros, es más recomendado utilizar un bajo pasivo, como los famosos Jazz Bass o P-Bass.
Muchos de los músicos de sesión más experimentados utilizan cuerdas nuevas para una grabación. Aunque muchos de ustedes no lo crean, la calidad de las cuerdas afecta, no solamente la entonación del instrumento, pero también la calidad sonora del bajo. Las cuerdas nuevas tienen un brillo, una definición, peso, sostenimiento y un componente de armónicos que no tienen las cuerdas viejas, que al momento de la captura es muy evidente y afecta enormemente el resultado final de la grabación del bajo eléctrico. Con cuerdas nuevas es posible que el bajista y/o el ingeniero de grabación use menos ecualización y pueda conseguir el sonido más rápido. Como ingeniero y bajista, conozco la importancia de esto. Les he pedido a muchos bajistas que cambien las cuerdas antes de ir al estudio, e incluso, en algunos casos en los cuales no conozco al bajista, he traído un juego de cuerdas nuevas a la grabación y se las he regalado. En conclusión, hagan todo lo posible por garantizar la calidad del sonido desde el origen, preocupándose con antelación de la calidad del instrumento, del cable, de las cuerdas, y todo lo que afecte el estado del instrumento y su desempeño sonoro durante la grabación.
La cadena de grabación: ¿Ampli o DI?
La principal disyuntiva a la que uno se enfrenta cuando va a grabar un bajo eléctrico es si grabar o no con un amplificador, y esta respuesta depende principalmente del estilo y de las posibilidades que ofrece el estudio donde se está grabando. En el caso de que sea posible, no está de más grabar el amplificador de bajo. La señal que se captura grabando desde un amplificador agrega un peso y profundidad adicional que, por lo general, no está presente en la línea directa. Para esto es vital tener en cuenta que la fase/polaridad entre la señal de la caja directa/DI y la señal capturada desde el amplificador debe ser la misma. La mejor manera de arreglar esto es moviendo el micrófono que se está utilizando en el amplificador hasta lograr más equidad en la fase. No obstante, a veces basta con cambiar la polaridad de la señal del amplificador o de la línea directa desde la consola o preamplificador, para darnos cuenta que estaban fuera de fase, y el problema se ha solucionado. Otra opción muy común hoy en día es alinear, mediante edición luego de la captura, la pista de la señal grabada con el amplificador a la de la señal de la caja directa. Es importante mencionar que en la mayoría de los casos se graba únicamente la señal directa, y en los casos en los que se graban la señal directa y un amplificador, la mayor parte del sonido final en la mezcla proviene de la señal directa capturada mediante una caja directa, por lo que la señal capturada con el amplificador es un elemento secundario que agrega un ingrediente extra, que no es necesario.
Eligiendo el DI
La elección de la caja directa (DI) es muy importante para un ingeniero de grabación. En los últimos años, y con los avances en la tecnología, los músicos de sesión se han dado cuenta de la importante influencia que una caja directa puede tener en su sonido, y por lo tanto, muchos han optado por empezar a traer sus propias cajas directas al estudio, o incluso cadenas de grabación completas.
Estas son algunas de las cajas directas más utilizadas en los estudios por los ingenieros de grabación y músicos de sesión más experimentados.
En gustos no hay nada escrito. Sin embargo, todas estas cajas directas se caracterizan por su gran calidad sonora y versatilidad. En el caso de las cajas directa de Radial Engineering, unas de las favoritas entre Nathan East, Tony Levin, Lee Sklar, Justin Meldal-Johnsen, e ingenieros como Al Schmitt y Frank Filipetti, existen dos opciones, la JDVmkIII y la caja directa a válvula, Firefly Tube Direct Box [criticada en esta edición]. La caja directa Avalon U5, es una caja directa a tubo que muchos bajistas traen a sus sesiones, como también la A-Designs REDDI, que la carga por todo Los Ángeles el bajista de sesión Jimmie Johnson (que ha tocado con James Taylor, Roger Waters Allan Holdsworth, entre muchos otros). Por último, la más famosa, la Countryman DI, es un estándar en los estudios de grabación. Para conseguir un sonido más cálido, recomiendo que hagan uso de las cajas directas a válvula, mientras que si quieren un sonido más moderno, hagan uso del Countryman o la JDVmkIII.
Preamplis/DI con eq
Una nueva ola de productos que han salido al mercado para satisfacer las necesidades de los bajistas más exigentes son cajas directas y/o preamplificadores con ecualizadores. Como bajista e ingeniero de sonido puedo dar fe que estos productos son excelentes y son utilizados por los músicos de sesión más exigentes.
Estos son algunos de los preamplificadores utilizados por los bajistas de sesión más experimentados.
El Tonebone de Radial Engineering y el Microbass II son dos preamplificadores/cajas directas que son utilizadas por bajistas como Nathan East, Lee Sklar, Marcus Miller, Alain Caron, Benny Rietveld, John Patitucci, Jimmy Haslip, Paul Bushnell, Tony Levin, Will Lee, solo por mencionar algunos. Estas cajas, que incluyen un ecualizador, permiten que el bajista haga tratamiento sonoro después de salir de su bajo y antes de llegar a la consola o directamente a los convertidores, facilitando así el trabajo del ingeniero de grabación. Para muchos de ustedes que graban en casa y que conectan sus bajos directamente a sus interfaces, es mejor que adquieran una excelente caja directa o uno de estos preamplificadores/cajas directas y conecten sus bajos a esta y luego a su interfaz. La calidad de la grabación de sus bajos va a mejorar sustancialmente.
Tratamiento del bajo eléctrico en el estudio
En lo que se refiere al tratamiento del bajo eléctrico en un estudio, por lo general existen muchos equipos que se repiten entre los ingenieros más destacados. Entre los equipos más utilizados se encuentran el Avalon 737 a válvula, que cuenta con preamplificador, compresor y ecualizador, cualquier preamplificador Neve, en especial el modelo 1073, o alguna de las ¨imitaciones¨ más respetadas, por ejemplo, los equipos de la empresa BAE, y para los casos en los cuales se necesita un sonido más agresivo, un preamplificador API. En algunos casos, específicamente al grabar Rock, algunos eligen grabar con el preamplificadores de la consola SSL. Entre los compresores más utilizados para la grabación del bajo se encuentran el UREI (o Universal Audio) 1176 (cualquiera de las revisiones de color negro), el ya mencionado Avalon 737 y por último, cuando se quiere un sonido más agresivo, el Teletronix LA-2A.
Algunos de los compresores más utilizados a la hora de grabar el bajo.
En lo que se refiere a compresión, es importante utilizar una razón o ratio bajo, 2:1, 3:1 o 4:1, y no poner el ataque del compresor muy rápido, ya que al hacerlo cortan el ataque (sonido de los dedos o púa) del bajo. La idea de la compresión durante la grabación de un bajo eléctrico es igualar el volumen del ataque y del sostenimiento de la nota, para que suene más parejo el sonido, y a su vez, igualar el volumen entre las notas con dinámicas más sutiles y las más pronunciadas. En general, mi consejo sería que no compriman más de 5dB en las notas más sutiles para que así no caigan en la sobrecompresión y puedan, durante la mezcla, agregar la compresión que sea necesaria para completar el sonido que desean (es posible que incluso no necesiten más si la grabación está bien hecha). Es clave que la velocidad del tiempo de recuperación o release del compresor sea musical y esté acorde a la función del bajo en la canción. Si la canción tiene un tempo lento, pueden hacer un release lento. Si el bajo está haciendo notas más cortas o sincopadas, un release inadecuado o muy lento va a resultar en un sonido ahorcado, poco musical, que incluso, en algunos casos podría a afectar la interpretación del bajista.
Conclusión
El trabajo de un ingeniero de grabación es generar las condiciones ideales para la creación musical, desde el ambiente hasta el sonido en el estudio, para que así la inspiración de los artistas y músicos sea la máxima posible y de esta manera lograr capturar una interpretación mágica. La grabación del bajo no es la excepción. Aunque el bajo sea uno de los instrumentos menos celebrados en la música contemporánea, por lo menos celebrémoslo cada vez que lo grabemos, realizando una captura que sea digna del instrumento que estamos grabando, y que hagan sentir al bajista, que el bajo, es tan importante como la batería, las guitarras e inclusive el cantante. Solo con demostrar su preocupación por el estado de su instrumento, sus cuerdas y la elección de la caja directa, el bajista sentirá que su contribución es de gran importancia, y lo es, más de lo que muchos creen.