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Mr. Big, Desafiando la ley de la gravedad de la industria musical

MR. BIG: Desafiando la ley de la gravedad de la industria musical

 

Paul Gilbert, Billy Sheehan, Pat Torpey y Eric Martin se reúnen de nuevo para lanzan música nueva

 

Por Antonio Gandía y Fernando Curiel

La música tiene el poder de remontar la mente a distintas épocas de nuestras vidas. Escuchar el nuevo álbum de Mr. Big titulado Defying Gravity nos lleva de regreso a 1989, año en el que salió el álbum titulado Mr. Big, con el que debutó la banda del mismo nombre. La banda Mr. Big fue nombrada a partir del título de una canción del grupo Free.

En aquel entonces había una enorme expectativa para el grupo. Por una parte, el ex guitarrista de Racer X, Paul Gilbert, tenía ya una reputación de gran virtuosismo y habilidad en las seis cuerdas, y por otra parte el bajista Billy Sheehan había tocado con Talas y David Lee Roth, y era conocido por sus veloces acrobacias, malabarismos y pirotecnias musicales en el bajo. Todos los shredders pensaron que esta combinación sería dinamita pura.

Sin embargo, para la sorpresa de muchos, aunque este disco sí tuvo muchos momentos de virtuosismo, la estrella principal siempre fue la música; la canción. Y quizá esto es lo más impresionante de Paul Gilbert y Billy Sheehan. Los músicos más asombrosos no son aquellos que poseen una tremenda facilidad técnica y gran velocidad de ejecución, son aquellos quienes siendo capaces de un alto nivel de virtuosismo, saben controlar el mismo a favor de lo que la música necesite. Es decir, usan su técnica como un vehículo para la música y no lo contrario.

Defying Gravity representa un nuevo capítulo en la trayectoria de Mr. Big, encapsulando el sonido clásico de la banda con el excelente cantante Eric Martin y el groove sólido del baterista Pat Torpey. Este disco tiene algo para todos; momentos de virtuosismo técnico, canciones excelentes, letras y voces increíbles, y todo esto magistralmente grabado y producido por el legendario Kevin Elson, quien ha producido también a bandas como Europe, Journey y Lynyrd Skynyrd, entre muchas otras.

Tuvimos la oportunidad de conversar con Billy, Pat, Eric y Kevin acerca de esta reunión, el proceso de composición y grabación del nuevo disco, así como también los planes a futuro para Mr. Big.

 

¿Qué ha sido de Mr. Big desde el último disco The Stories We Could Tell que salió en 2014? ¿Han estado activos como grupo? ¿Han hecho giras?

Billy Sheehan: Generalmente todos los grupos sacan un disco y luego salen de gira, y cuando esta termina entonces se hace otro disco en algún momento, pero usualmente no ocurre inmediatamente después de una gira. Hicimos un disco, una gira mundial, terminamos y después cada uno de nosotros siguió por su cuenta por un tiempo, y hace unos meses nos volvimos a juntar para comenzar de nuevo.

 

¿Hubo alguna razón en particular para volver a juntarse en esta ocasión?

BS: No. Somos una banda, queremos tocar y para eso necesitamos tener un disco nuevo. Pensamos que sería divertido hacerlo, y tuvimos mucha suerte ya que Kevin [Elson], quien fue nuestro productor original, estaba disponible para trabajar con nosotros, por lo que pensamos que este disco podría ser muy bueno. Juntamos al equipo de trabajo original, con el que hicimos nuestros primeros cuatro discos. Nos emocionó mucho trabajar una vez más con Kevin. Grabamos el disco y en este momento ya estamos de gira.

Pat Torpey: Así es, trabajamos antes con Kevin y tenemos un buen antecedente con él. Es un buen amigo, nos conocemos desde hace décadas. De hecho, queríamos que él produjera los dos álbumes anteriores, pero no estaba disponible. Esta vez sí pudo hacerlo, y supimos que sería una buena experiencia ya que Kevin es muy talentoso y tiene una buena dinámica. Con él podemos trabajar rápido, es creativo bajo presión y fue muy divertido. Tuvimos una gran experiencia en el estudio.

 

¿Cómo es este disco distinto a los otros de Mr. Big? ¿Creen que representa una evolución para el grupo?

Eric Martin: No es una evolución, pero tampoco es igual a los otros discos que hemos hecho. Tratamos de hacer cosas distintas en cada disco. Tenemos varias canciones de rock and roll que tienen mucho corazón, pero también tenemos canciones como “Be Kind”, que es como un blues grandioso que Paul escribió. Hay otra que se llama “Everybody Needs A Little Trouble”, que tiene un groove que nunca antes habíamos hecho. El disco no tiene demasiados detallitos especiales, pues solo tuvimos seis días para grabarlo. Trabajar así de rápido me sacó de mi zona de confort, pero me hizo trabajar más duro, de pie. Y ojalá que hayamos tenido suerte, y lo que suceda ahora depende de nuestro público.

BS: Lo hicimos de la misma forma que hemos hecho los otros discos, con la excepción de que esta vez no grabamos usando cinta magnética. Aparte de eso, todo lo demás fue igual, y con la misma gente. Fue una buena experiencia. Grabamos la batería en un cuarto y Paul Gilbert y yo en otro cuarto, pero todos juntos al mismo tiempo, de la misma forma que se han hecho muchos grandes discos de rock. Eso le da un gran espíritu y profundidad a la música, en lugar de grabar cada parte individualmente. Muchos discos actualmente se graban parte por parte, y los músicos quizá no vivan ni siquiera en la misma ciudad o país. Creo que cuando todos los músicos graban juntos, el resultado es mucho más musical.

PT: La forma en la que se graban muchos discos hoy en día es bastante distinta. Originalmente las grabaciones se capturaban en vivo, que es la forma en la que nos gusta más grabar a nosotros, pero ahora puedes ir al estudio y hacer que todo suene increíble y perfecto sin tener gente real tocando. Esa es una forma de hacerlo, y he escuchado discos hechos así que están sobre producidos y suenan muy bien, pero para mí no hay nada que se compare a una ejecución en vivo. Cuando vienes a ver nuestro show, todo lo que escuchas es en vivo. No hay pistas ni loops, o cosas pregrabadas. Si escuchas algo que suena mal es porque nosotros mismos lo hicimos mal. Y si escuchas algo bueno, también lo hicimos nosotros.

 

¿Cómo fue que se les ocurrió el título Defying Gravity para el nuevo disco?

EM: Sé que Keith Urban también uso esa idea, ¡pero es difícil encontrar ideas originales! [Risas]. Paul, Billy y Pat siempre se juntan en un cuarto a jammear, graban lo que tocan y así crean algo a lo que llamamos ‘sniglets’, que son pequeñas ideas musicales, y entonces las juntan según el estilo. Una de esas ideas se llamaba Defying Gravity, y tenía un aire como del medio oriente, como rock de Led Zeppelin. Me junté con André Pessis; él y yo escribimos música juntos. Trabajamos por horas, bebemos café, hasta que se nos ocurre alguna idea. La idea detrás de Defying Gravity es más acerca de alguien como tú o como yo que quiere alcanzar sus sueños, y te encuentras con un grupo de personas que te tratan de disuadir, que te dicen, ‘mira, no la vas a hacer en la música’, o ‘no serás una bailarina’, etc. Se espera que encajes en un mundo donde la gente trabaja de 9 a 5 en una oficina, tienen hijos, viven una vida normal, y así sobreviven hasta que mueren. Esa es la fuerza de gravedad, y vencer eso es luchar por encontrar otra forma de vivir.

 

Es básicamente el espíritu del rock and roll.

EM: Así es, a todos los integrantes nos ha llevado mucho tiempo llegar al lugar donde estamos en nuestras vidas, pero lo más divertido ha sido la trayectoria que hemos vivido.

 

¿Están explorando alguna dirección en particular con el nuevo disco?

BS: No, nunca lo planeamos. Nos juntamos en un cuarto y vemos quien tiene canciones, vemos cuales nos gustan, y las montamos.

PT: Así sucede más o menos. A veces Paul o Eric escriben canciones por sí solos, pero también nos juntamos en un cuarto para jammear sobre ideas, se las pasamos a Eric y a él se le ocurren melodías y letras. No hay fórmula, simplemente sucede, y cada canción tiene su propia forma de evolucionar a partir de nuestra creatividad. Tenemos suerte de haber estado haciendo esto por mucho tiempo y podemos usar nuestra experiencia para crear nuevas ideas para canciones si es necesario.

BS: A menudo me sorprende la cantidad de gente que piensa que estas cosas son planeadas, preconcebidas. En la mayor parte de la música popular, históricamente los discos exitosos simplemente suceden, sin ser realmente planeados. Conozco a un tipo que trabajó hace muchísimos años durante la era del Motown en las grabaciones de Sam & Dave, y me contó que en una de esas sesiones uno de los dos cantantes tuvo que ir al baño, y cuando iba de regreso al cuarto de grabación, notó que estaban por empezar a grabar sin él, por lo que gritó, ‘Hold on, I’m coming!’ [¡Esperen, ya vengo!]. ¡Y de ahí salió el título de la canción “Hold On, I’m Coming”! [Risas].

 

¡Que anécdota tan buena!

BS: Es decir, si tuvimos algunas sesiones para componer las bases de algunas canciones antes de la grabación, pero después simplemente dejamos que la naturaleza siguiera su propio camino.

 

Pero, ¿no tienen algún proceso para escribir? ¿Todos en el grupo pueden opinar igual, o más bien Billy y Paul toman las decisiones?

BS: Eso implicaría demasiada planeación, demasiada administración y burocracia. Simplemente nos juntamos y vemos qué sucede, quién tiene una buena canción, cómo funciona, y descartamos las canciones que no son tan buenas.

 

Sé que muchos artistas tienden a componer muchas más canciones de las que necesitan para un álbum. ¿Hicieron algo así, o simplemente escribieron solo once canciones?

PT: ¡Para este álbum escribimos y grabamos solo once canciones! [Risas] Normalmente tenemos muchas ideas flotando alrededor, pero teníamos tiempo limitado y cuatro o cinco de las canciones fueron desarrolladas en el estudio. Una canción es simplemente una organización de ideas, de una forma que tenga sentido. Para mí, la mejor herramienta es la voz, y todos cantamos. Hay veces que traigo una idea o un concepto, o un título para una canción o un riff, y hay veces que he creado una canción a partir de un ritmo de batería. La música en sí misma va dictando qué es lo que tienes que hacer, y después de tantos años de crear canciones, eso te da una idea de que cosas funcionan y cuales no.

 

Leí que el disco se grabó en tan solo seis días. ¿Cómo se preparan para un maratón de estudio de seis días y después una gira?

EM: No hay preparación. Acabamos de hacer tres shows, después de no haber tocado juntos por tres años. Incluso, nos habíamos separado en 2002, y cuando nos volvimos a juntar en 2009 llevábamos siete años sin tocar juntos e hicimos un concierto promocional en el Hard Rock Café en Tokio para anunciar nuestro regreso. Durante la cena estábamos comentando que es lo que íbamos a tocar, y ¿sabes?, todos habíamos estado ocupados haciendo otras cosas. No hubo ensayo, ¡y fue increíble, como andar en bicicleta! Todo salió perfecto, las armonías vocales, las partes de guitarra. Nos volteamos a ver unos a los otros, como diciendo ‘wow, ¿cómo hicimos esto?’ Pasamos veinte años juntos, así que nos conocemos muy bien. Nos llevó seis días grabar la base, pero después yo fui a un estudio en San Francisco, donde yo vivo, y trabajé con un ingeniero llamado Chris Manning. Él y yo trabajamos por otros diez días grabando las voces finales.

BS: Llegamos al estudio con tres o cuatro canciones a medio terminar. En seis días hicimos los tracks básicos de batería, guitarra y bajo, y también escribimos canciones adicionales. Además también logramos grabar algunas de las voces principales. Posteriormente hubo sesiones para hacer overdubs, agregar coros y más guitarras sobre la marcha. Hay veces que grabamos todo junto, pero no tuvimos tiempo de hacer overdubs en esos seis días, pues eran los únicos días en los que todos pudimos estar juntos para grabar, sin conflictos de horarios. Así que lo tuvimos que hacer lo más rápido posible. En el último día necesitábamos tener dos canciones más pero solo teníamos una, y logramos crear una más. Llegamos hasta el punto límite de tiempo para tener suficientes canciones para el disco. Pero ese tipo de presión puede ser buena a veces. Te empuja a hacer cosas, hace que profundices, pienses y razones rápido. Cuando tienes una fecha límite haces que se logre. Si no hay esa presión, es como estar en el océano en un velero sin viento, a la deriva.

PT: Bueno, sabíamos que íbamos a grabar otro álbum, pero no sabíamos si lograríamos hacerlo en el tiempo tan corto que tuvimos. Por un tiempo ni siquiera estuvimos seguros de que podríamos hacerlo, pero logramos ponernos de acuerdo y decidimos que tenemos suficiente experiencia entre los cuatro para poder hacerlo rápidamente, y hemos estado bajo presión muchas otras veces, así que decidimos intentarlo. Lo peor que podría haber pasado es que no lográramos terminar a tiempo y nos retrasáramos. Estamos muy orgullosos de lo que hicimos. Ese fue el mayor reto. Es decir, siempre tenemos material nuevo, todos tenemos ideas.

 

¿Durante la preproducción trabajaron también en las armonías vocales?

BS: Teníamos una idea general, pero lleva tiempo desarrollarlas. Sabíamos que eso se podría hacer después. Lo más importante era grabar la base con la batería, guitarra y el bajo, pues después ya no puedes regresar y regrabar esa base. La renta del cuarto gigante que se necesita para la batería es muy costosa, pero las voces se pueden grabar en una cabina telefónica.

 

En los noventas Mr. Big tuvo el mega éxito “To Be With You”, que estuvo en la posición Número 1 por bastante tiempo en las listas de popularidad mundiales. ¿Sienten algún tipo de presión por tener que repetir ese nivel de éxito? ¿Escriben canciones con la intención de tener otro éxito número uno?

BS: No, y tampoco tuvimos esa intención con “To Be With You”. Fue solo algo que incluimos al final del disco, para cerrar con una cancioncita bonita, con una balada. No teníamos ni idea de que se convertiría en un éxito. Cuando tratas de forzarlo, de componer un éxito, no te saldrá del corazón. Y creo que eso pasa mucho con la música popular actual que se escucha en la radio. Nosotros simplemente escribimos. Si tenemos suerte, tendremos un éxito.

 

¿Alguna vez te aburres de llevar 20 años tocando las mismas canciones? ¿Te molesta tener que seguir cantando “To Be With You”?

EM: ¡Me encanta esa canción y lo que hizo por nosotros! De no ser por ese éxito en 1992, seguramente nuestro sello disquero nos habría abandonado, como lo hicieron con otros grupos. Y a la gente le gusta que cantemos esa canción. Sí, a veces me aburro de cantar “Alive and Kickin’”, y “Daddy Brother”, aunque sé que a la gente le gusta. En lo personal, me gusta escuchar como un grupo evoluciona. Tengo ganas de hacer música nueva con Mr. Big.

 

¿Qué piensan sobre la situación actual del negocio de la música? Sin decir nombres, hay servicios de streaming donde el público paga una membresía que le da acceso ilimitado a toda la música que quieran, mientras que el artista no recibe casi nada a cambio. ¿Cómo les ha afectado esto? ¿Aún se puede vivir de la venta de discos?

BS: ¡Creo que es fantástico! ¡La música es más grande que nunca! Solo que ya no hay music business, -donde hay gente diciéndote que hacer y cómo hacerlo, y quitándote una gran cantidad de dinero y pagándote muy poco. Actualmente cualquiera puede subir su música al internet, a YouTube, pueden vender descargas. Hay montones de formas en las que se puede hacer dinero con la música, son buenos tiempos. Tocar música en vivo es lo más importante y actualmente es la parte más lucrativa de nuestro negocio. Eso me da gusto, pues es lo que hago, soy principalmente un músico que toca en vivo, más que ninguna otra cosa, así que estoy feliz al respecto. Cualquier persona con una laptop tiene a su disposición el equivalente a un estudio de grabación de cien millones de dólares, y no hay nada que sea imposible de hacer en cuestión de grabaciones y casi todo es gratis o cuesta muy poco dinero. Así que cualquier banda o artista, sin importar quien sea, es capaz de grabar algo de igual calidad cualquiera de los mejores discos que se hicieron con presupuestos ilimitados. Eso nivela el campo de juego para todos. Por otra parte, los equipos para tocar en vivo y los instrumentos modernos son fantásticos, los lugares para tocar son excelentes. Creo que son buenos tiempos para la música.

 

Esa es una gran perspectiva. La mayoría de la gente con la que hablo se queja sobre los servicios de streaming, así que me gusta tu punto de vista, es mucho más positivo.

BS: ¡Los servicios de streaming son estupendos! Generan mucho dinero para los artistas. Hay artistas que viven del dinero que ganan por las descargas digitales que venden. Conozco artistas que no tienen contrato con ningún sello disquero y venden su música a través de CDBaby, y estos artistas tienen una buena vida, buen ingreso, casas, automóviles, etc. La gente que se queja es la misma gente que se quejaba cuando la música se vendía en discos de vinilo. Hay todo un elemento de la comunidad musical que simplemente continua quejándose todo el tiempo. En mi opinión, si hay algo que está mal con mi música, entonces yo mismo tengo que hacer lo necesario para arreglarlo, y no culpar a alguien más. Tú eres el dueño y maestro de tu propio destino, y si tomas ese punto de vista, entonces puedes dejar de quejarte, y mejor usa ese tiempo para componer canciones.

 

¿Qué tipo de música escuchan? ¿Hay algún grupo nuevo en particular que les llame la atención?

BS: La mayoría de lo que escucho es de épocas anteriores a 1980. Lo que más escucho yo es música clásica. En este momento estoy escuchando el Clave Bien Temperado de Bach, y tengo un par de discos de Debussy que me encantan. También colecciono música de todo el mundo. Tengo una colección masiva de música en mi iTunes, organizada en carpetas, ¡aproximadamente 2 Terabytes de música! Eso es lo que escucho.

PT: Así es, hay tanta música, y es tan accesible. Hace 20 o 30 años era más exclusiva, e ir a ver a algún grupo en vivo, comprar el disco nuevo era algo especial, era más como un suceso. Actualmente hay tanto y hay tantas formas de escuchar música, descargarla, puedes encontrar lo que tú quieras en un abrir y cerrar de ojos. Entonces, me resulta difícil mantenerme al corriente con los artistas más nuevos. En realidad no sé qué es popular en este momento. Si escucho algo que me gusta, no tiene que ser forzosamente rock, pop o música clásica, si es bueno me gusta, pero no necesariamente sé quién es el artista o cuál es el título de la canción. Es una pregunta difícil, pues aún estoy estancado en Led Zeppelin, Jimi Hendrix, los Beatles, los Rolling Stones, etc. Y eso es porque esa es la música con la que yo crecí, está en mi ADN, en mi alma.

BS: Me pasa lo mismo. Para mí ver a los Beatles en la televisión en 1964 durante el show de Ed Sullivan fue el catalizador que hizo que yo quisiera tocar en un grupo. Me pasó a mí y también a miles de músicos, en muchos países. Después, me gustó muchísimo la ‘Invasión Británica’, y la respuesta que tuvo Norteamérica al respecto. Para mí la mitad de la década de los sesentas fue una época gloriosa para iniciarme en la música, y lo disfruté mucho. La verdad no escucho mucha música popular actual. Conozco gente que sí lo hace, así que cuando quiero saber quién es bueno y quién no lo es, me lo pueden decir.

 

¿Quién decide las canciones van a tocar durante la gira?

EM: Casi siempre Pat decide qué canciones irán en la lista, y en base a eso los demás diremos si nos parece bien. De vez en cuando alguien del grupo dirá que no tiene ganas de tocar alguna canción en particular, pero hacemos un voto, así que si yo no quiero cantar alguna canción pero los demás sí quieren tocarla, ¡ni modo, me tengo que aguantar! [Risas].

 

¿Qué planes hay en el futuro de Mr. Big?

BS: Nuestra gira actual llegará hasta el fin de año, y quizá un poco del principio de 2018. Tenemos shows agendados en Sudamérica, Inglaterra, Europa, quizá Australia, el sureste Asiático, Japón, México, Centroamérica y más lugares en Estados Unidos.

EM: Quisiera hacer que Mr. Big se levante una vez más. Hicimos nuestros discos, hicimos giras, y después se acabó. Y después no hicimos nada por dos años. Aunque así lo planeamos en 2009, no quisimos cometer los mismos errores de los ochentas y noventas, donde pasamos tanto tiempo de gira, que ¡estábamos virtualmente a punto de matarnos unos a otros! Así que cuando nos volvimos a juntar, decidimos que íbamos a hacer todo más fácil y sin presiones, y no hacer giras hasta caer muertos. Tenemos otras cosas en nuestras vidas, tenemos familias. Pero habiendo dicho eso, estoy harto de esperar, pues nuestro último álbum fue hace tres años. Sabes, uno hace estas campañas y luego te retiras por dos o tres años. Como fan de Mr. Big, ¡eso me molestaría enormemente! Por ejemplo, soy fan de Van Halen y me molestó muchísimo lo mucho que se tardaron en sacar un álbum nuevo, aunque al final valió la pena esperar. Me da gusto que tenemos nueva música en Mr. Big y también estamos tocando algunas canciones viejas.

 

¿Algo más que quieran agregar?

BS: Solo que estoy feliz de estar de gira con mis amigos de Mr. Big, nos la estamos pasando muy bien. Cada show es un placer, con entradas agotadas, con miles de caras sonrientes. Es una experiencia maravillosa para nosotros. Adoramos a nuestros fans, y nos emociona mucho todo lo que vendrá el resto de este año.

www.mrbigsite.com

 
Nov 21, 2018 @ 9:33 pm

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