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La Santa Cecilia, Rompiendo el hielo y sin fronteras

LA SANTA CECILIA:
Rompiendo el hielo y sin fronteras

 

Por Maria Entraigues-Abramson

Este grupo ganador del GRAMMY® norteamericano ha pasado de actuar en las calles de Los Ángeles a ser reconocido como el mejor grupo de rock alternativo en español. Su música representa una nueva generación totalmente bicultural inmersa en la música y el arte del país que han llamado hogar desde sus días más jóvenes, a la vez rindiendo homenaje a las ricas tradiciones de su patrimonio latinoamericano.

A pesar de la variedad de estilos fusionados en este refrescante coctel musical, al escucharlos no quedan dudas de que son ellos. Su colorida mezcla de sonidos de diferentes rincones geográficos, lleva siempre su sello único.

Al frente del grupo se encuentra Marisol “La Marisoul” Hernández con su fuerte y distintiva voz. La banda a menudo irreverente pero musicalmente seria, está compuesta por el acordeonista y requintero José “Pepe” Carlos, el bajista Alex Bendaña y el percusionista Miguel “Oso” Ramírez.

Esta banda compartió escenario y colaboró ​​con artistas como Elvis Costello, Led Zeppelin, Ryan Bingham, Stevie Wonder, Pepe Aguilar, Fito Páez, John Paul Jones, Los Lobos, y Los Lonely Boys.

Su música es parte del sonido de muchas películas, documentales y series de televisión como por ejemplo The Bridge, The Book of Life, Weeds y Entourage.

Hoy estoy aquí con ellos cuatro conversando sobre su historia de vida, su amor por la música y esta comunión de culturas que ha inspirado el singular, y a la vez auténtico sonido con el que este grupo hipnotiza a sus fans.

Ahora sí, sin más demora, con ustedes… ¡La Santa Cecilia!

 

Empecemos hablando de cómo comenzó esta historia musical.

Marisol: Yo empecé a cantar desde que era muy niña, siempre me gustó la música. A mi mamá también le gusta mucho cantar, siempre quiso ser cantante y canta muy bonito. Mi papá es muy bohemio y le encanta la parranda, la música, y toca la guitarra feo, y canta feo, pero con mucha pasión [risas].

Desde que recuerdo estaba cantando, cantando en la placita Olvera, o en reuniones, etc., y así pues desde los 10 años. Con Pepe tocábamos en la placita Olvera.

 

¿Se conocen con Pepe de hace mucho tiempo entonces?

Pepe: Sí, pues nos conocimos con Marisol tocando en la calle cuando teníamos como 15-16 años y comenzamos a tocar juntos allí en la placita por donde pasan todos los turistas, también en los restaurantes.

 

¿Qué tipo de música tocaban?

Marisol: Tocábamos música tradicional, como rancheras, boleros, música oaxaqueña (guajaqueña).

 
Los que no nacieron aquí, ¿cómo fue que terminaron viviendo en EE.UU.?

Pepe: Bueno, nuestros padres fueron los emigrantes, ellos andaban buscando mejores oportunidades, para ellos y para su familia. Ese fue el motivo por el cual mis padres se vinieron de Oaxaca, y claro yo de muy niñito con ellos. A pesar de que he estado aquí desde los cinco años, nuestros padres nunca dejaron de inculcarnos nuestra cultura, y eso ha sido muy importante para mí, especialmente la cultura oaxaqueña ya que de ahí es de donde ha venido toda la música para mí.

Alex: Tengo una historia similar; mis papás son originalmente de Nicaragua, ellos dejaron su país por la guerra que estaba pasando en los tiempos de los setenta y se mudaron a Venezuela. Luego se vinieron a los Estados Unidos cuando yo tenía dos años. Pero sí, como todo emigrante que se va de su país buscando una mejor oportunidad, o escapando de alguna situación muy fea tratando de rehacer sus vidas en un lugar mejor.

 
Se nota que todos ustedes están muy conectados con sus orígenes, y a través de ello es que han creado este grupo multicultural combinando lo que traían en su sangre, más lo que han aprendido en este país adoptivo, que es a la vez tan propio como el de sus raíces.

Marisol: Eso es algo que le agradezco mucho a mi mamá ya que hizo siempre este esfuerzo por llevarnos a México. Cada año, a pesar de que éramos pobres y humildes, ella siempre encontraba la forma de llevarnos. A veces íbamos en camión, a veces en coche, pero siempre íbamos.

Alex: Otra cosa muy importante también es que nuestros padres siempre nos han seguido hablando en español en casa.

Marisol: Esto ha sido crítico para la banda; lo de que todos hemos mantenido esa conexión con nuestra raíces.

Pepe: Y ahora tenemos cada vez más oportunidades de ir a México con el grupo a tocar. Acabamos de regresar a Oaxaca, anduvimos por todo México el pasado verano y no sentimos fuera de lugar. Es que realmente somos de allí, nos encanta todo y por supuesto sobre todo la gente, que es nuestra gente pues.

 
¿Se sienten igual de aquí que de allá? ¿Dónde está su hogar?

Marisol: Pues “home” es aquí en este momento pero igual es México… nos sentimos tanto de aquí como de allá.

 
¿Cómo definen el estilo de La Santa Cecilia?

Marisol: Híjoles, pues yo creo que La Santa Cecilia es como un “buffet” o algo así [risas], como que hay un poquito de todo, todo tipo de música. Y aparte nos encanta experimentar con sonidos y con ritmos. A través del grupo celebramos nuestra identidad, que es la de ser de aquí y de allá. Nuestra identidad bicultural.

Miguel: En general todos tenemos la tendencia a pensar en América como en países, en diferentes partes, fragmentos de cultura, etc. Si bien muchas cosas de esta cultura no son mías, de repente me encantan y por algún motivo pues yo las siento como mías, por lo tanto las hago mías. La Santa Cecilia tiene esta visión, la de ver a las culturas de Latinoamérica y Norteamérica como una sola, eso es algo muy bonito porque no tenemos que pensar ya como en país, sino como experiencia colectiva. Así como lo que pasó cuando se mezclaron las culturas africanas, indígenas y europeas.

 

¿Cuáles son los mensajes que La Santa Cecilia quiere transmitirle al público a través de sus canciones?

Marisol: Nos juntamos a escribir nuestras propias creaciones contando de la vida, del amor, del desamor, la pachanga, las tristezas y las alegrías. Hablamos de lo que nos inspira. A veces son temas políticos como los problemas de inmigración, o simplemente cosas cotidianas, como el no querer ir a trabajar, matar la rutina, etc. Hablamos de todo en la vida con lo que la gente se pueda identificar. Lo más importante para nosotros es que nuestras canciones consigan que la gente sienta algo.

 
Quiénes han sido los cantantes que te han inspirado y quiénes son los que te inspiran hoy en día?

Marisol: Hay muchísimos, como Mercedes Sosa, Janis Joplin, Ella Fitzgerald, The Beatles, The Doors, Soda Stereo, Caifanes, Café Tacuba, Eugenia León, etc. Y ahora me inspiran cantantes como Xenia Rubinos, es una cantante de Nueva York que, si no la conocen se las recomiendo. También me encanta Dan Auerbach…

 
Santa Cecilia es la patrona de la música. Cuéntenos un poquito la historia sobre el nombre del grupo.

Miguel: Pues nos estábamos mandando ideas por mensajes de texto, cada uno mandó como 10 nombres, yo estaba obsesionado con una canción de Silvio Rodríguez que se llama “Santa Cecilia” que cantaba Isaac Delgado, entonces lo propuse. Marisol y yo habíamos viajado con su papá y habíamos visto en el festival La Guelaguetzaen en Oaxaca, muchas bandas que se llamaban, “La Santa Cecilia de esta región”, “La Santa Cecilia de aquella región”, o sea la Santa Cecilia y el nombre de la región de la que era el grupo.

Es un nombre que más que nada representa nuestra fe en la música, el riesgo que significó dejarlo todo por ella, por crear esta banda y seguir nuestros sueños. Este nombre refleja nuestro camino, nuestra buenaventura, los altos y los bajos de la carrera y que aquí seguimos todavía. Yo creo que la Santa Cecilia nos sigue dando ese empuje, esa fe.

 
Platíquenos un poquito sobre los altibajos de la carrera.

Marisol: Todos ya trabajábamos en la música, Pepe y yo tocábamos en una estación de radio “tocando” las noticias, haciendo covers, el locutor escribía, le cambiaba la letra a las canciones y nosotros las tocábamos. Era nuestra chamba [trabajo] de lunes a viernes. Los fines de semana tocábamos en bodas, fiestas de 15 años, en plazas, clubes de salsa, y tocábamos latin jazz. Creo que todos compartíamos el mismo sentimiento de no querer ser los músicos que tocan la música de fondo. Esos músicos a los que la gente casi no les hace caso. Esos trabajos que apagan el alma de los músicos. A veces tú vas a una fiesta y ves a los músicos que están como deprimidos y nosotros no queríamos que esto nos pasara. Teníamos otras inquietudes y ambiciones. Cuando empezamos el grupo con esta idea original fue una gran inversión de tiempo y un riesgo grande, ya que algunos teníamos trabajos fijos y tuvimos que tomar la decisión de dejar lo fijo por esta aventura, por este sueño guajiro que teníamos de hacer música. Fue algo que sí nos pesó y tuvo un precio, hemos estado todos bien quebrados de lana [dinero].

 
¿Hubieron momentos en los que pensaron en abandonar el sueño?

Marisol: Sí, creo que por momentos hemos dudado pero somos una familia; o todos jodidos o todos contentos [risas]. Lo bueno es que cuando compartes eso con alguien dices, “esto vale la pena”. Hemos pasado por todo. Nos hemos enojado, cansado, desilusionado, pero siempre hemos estado unidos y aquí seguimos, con este amor por hacer lo que hacemos y por seguir juntos.

Miguel: Así es, y en agosto vamos a cumplir 10 años juntos. Este es un reto que sigue, porque cada vez que sacamos un disco, no sabemos si a la gente le va a gustar.

Alex: Sí, creo que la fe en la música es lo que nos ha sostenido para continuar y seguir creando.

Pepe: Y creemos mucho uno en el otro, por ejemplo si Marisol dice que sí, vamos todos. O si “Oso” dice vamos, pues también. Creemos mucho en el otro.

Una vez nos tocó una gira con un cantante de música Country, se llama Ryan Bingham, teníamos que ir por lugares que nunca habíamos ido y tocar para un público muy diferente, entonces nos pusimos a votar, y aunque, por ejemplo yo no estaba de acuerdo, igual decidimos darle todos para adelante.

 
¿Cuándo comenzaste a tocar el acordeón?

Pepe: Empecé a tocar acordeón cuando formamos el grupo. Yo tocaba el requinto romántico desde los 15 años, cuando estábamos en la placita Olvera y tocábamos música de boleros, música tradicional, etc. Siempre había tenido la inquietud del acordeón, ya del niño, la música de Aniceto Molina, Carlos Vives, el tango argentino, me gusta mucho Astor Piazzolla (aunque el bandoneón es muy distinto), la música mexicana norteña, etc.

Entonces mi instrumento siempre había sido el requinto, pero cuando empezamos La Santa Cecilia les propuse tocar el acordeón. Les pedí si me daban chance. Pues ahí le entré y fue bien.

 

¿Qué acordeón tocas?

Pepe: Toco un acordeón diatónico, mi patrocinador es Hohner. Tengo dos de la serie Anacleto en dos diferentes tonos, uno en Sol y el otro en La. Aparte tengo un Corona III, también de Hohner.

 
Miguel, ¿cómo es tu historia con la percusión?

Miguel: Comencé como a los 16 años tocando los bongos y como yo estaba tan principiante, se me rompían los vasos capilares de las manos y tenía un dolor feo, pero yo seguía, me ponía cinta adhesiva para proteger las manos y le daba y le daba. Practicaba mucho con discos, tocaba sobre grabaciones como de Juan Luis Guerra, de Santana, de Julio Jaramillo, Poncho Sánchez, etc. Alrededor de los 19 estaba tocando en bandas hippies, de funk, de reggae, etc., y ahí fue cuando conocí a Marisol en esa banda de la que hablamos antes. Cuando hicimos la grabación de esa banda conocí a un muchacho con el que empecé a tomar clases, así fue como fui aprendiendo más. En 2002 fui a Cuba a estudiar. Regresé muy impresionado y practicaba 5 o 6 horas por día sin parar.

 
¿Cómo es tu configuración instrumental?

Miguel: A la izquierda tengo un djembe, congas en atriles y a la derecha tengo timbales con bloques, campanas y esas cosas. También tengo un cajón peruano.

Acabo de recibir patrocinio de LP [Latin Percussion].

 
Alex, ¿cómo comenzaste a tocar el bajo?

Alex: Fue gracias a un amigo de la escuela secundaria. Recuerdo que él quería ser parte de un concurso de talento y ya era músico pero necesitaba un compañero, así que me pidió que aprendiera a tocar los teclados, o el instrumento que yo quiera para ayudarlo a participar en el concurso. Me invitó a su casa y ahí comencé a tocar los teclados, el bajo, etc. Me mostró un montón de instrumentos, y así como por instinto me incliné hacia el bajo. Como a la semana me preguntó si quería tocar en un grupo de música norteña, era un grupo que tenía su papá. Imagínate que yo recién había agarrado el bajo y ya a la semana comencé a tocar en ese grupo. Recuerdo que era un cumpleaños y las canciones todas muy mexicanas, yo realmente no había escuchado este estilo de música. Fue mi introducción a la música mexicana. También tuve que vestirme de acuerdo al estilo, ya sabes, con el sombrero y la ropa tejana, las botas, todo [risas].

 
¿Qué edad tenías?

Alex: Tenía como 12 años. A partir de ahí también comencé a escuchar música diferente y prestar mucha atención al bajo en los distintos estilos, y de a poco me fui fascinando y me aferré al bajo hasta hoy.

 
Marisol, ¿tú también tocas instrumentos?

Marisol: Sí, toco las maracas y la jarana que es esta guitarra tradicional de Veracruz, el guapango realmente me cautivó y me enamoró y desde entonces es que toco la jarana. Estoy aprendiendo todavía.

 
Uno de los temas de los cuales hablan en sus canciones, y que siempre está candente en EE.UU., es el de los inmigrantes ilegales. ¿Cómo surge la canción “Ice El Hielo”?

Miguel: Como tú dices, el tema siempre está candente. Todos los días en Twitter nos llegan mensajes diciendo que esta canción habla de lo que está pasando ahorita y lo gracioso es que esta rola ya tiene unos cuatro años. Este no es un tema de hoy, sino de siempre. Esta canción para nosotros es muy interesante ya que la temática de la inmigración ilegal a los EE.UU. es algo con lo que crecimos. Todos tenemos recuerdos desde niños de escuchar estas conversaciones en casa todo el tiempo, y para nosotros era de lo mas normal. Por ejemplo, que nos llamaran a las 3 AM para decirnos que al tío ya lo había entrado el “coyote” y que teníamos que ir por él. Sin ir muy lejos, Pepe ha obtenido sus papeles solo hace unos 3 años.

 
O sea, que antes de eso ¿tú no podías salir de gira al exterior con el grupo?

Pepe: No, yo no podía ir con ellos. Me quedaba, ni siquiera iba a los viajes que había que hacer en avión aunque fuera dentro del país.

Pero creo que todos aquí conocemos a alguien en esta misma situación, un familiar o amigo, y por esto es que nosotros sentimos la necesidad de contar esta historia, pero no por meternos en la política, sino porque es la vida que vivimos.

Por eso es que la canción impactó a tanta gente, porque somos muchos aquí con la misma historia.

Es triste ver que toda esta gente viene aquí con sueños y que realmente quieren crecer y trabajar, pero lamentablemente la situación no cambia, y hasta empeora.

 
Con la dificultad que sebe significar estar aquí sin papeles, más el miedo que habrás sentido muchas veces, ¿en ningún momento considerado irte?

Pepe: La cuestión es que cuando ya has echado raíces aquí, tienes tus amigos, tu trabajo y toda tu vida, pues esta es tu casa, ¿adónde te vas a ir?

 
¿Qué es lo que más aprecian de vivir en este país y qué es lo que les da y les ha dado?

Marisol: Bueno para empezar, California es muy especial. No todo el país es así.

Miguel: Cuando vienes y miras todo con ojos de inmigrante, ves oportunidades en todas partes, esto es muy evidente, mientras que una persona que nace aquí a lo mejor no ve lo mismo, quizás ve las dificultades primero.

Yo por ejemplo he podido estudiar mucho y no sé si lo hubiera podido hacer en México. Otra cosa muy bonita es lo de conocer a gente de todo el mundo. Esa mezcla que ha sido una influencia tan grande en nuestra música y nos ha hecho tanto más abiertos a otras ideas, a otras culturas. Esto es una de las cosas muy buenas de EE.UU. y por más que un gobierno haga de todo para cambiar esto, pues le sería muy difícil ya que es la fuerza más grande que tiene el país.

 
Otra canción que grabaron con esta temática en mente fue “Strawberry Fields Forever” de The Beatles. También sé que la tocaron en vivo para la primera dama Michelle Obama. Platíquenos un poquito sobre esta canción y esta experiencia.

Marisol: Sí, tocamos en un evento muy importante del LULAC (League of United Latin American Citizens) y allí estrenamos el video de esta canción. A la primera dama realmente la conocimos brevemente para una foto.

Respecto a la canción, siempre fuimos fans de The Beatles, pero al viajar a través de California y ver a todos los inmigrantes trabajando en los campos de fresas, uvas y frutas en general, esta canción que ya amábamos, cobró otro significado para nosotros. Decidimos dedicarla a esta gente que trabaja en los sembradíos. Le dimos nuestro propio toque y la hicimos en “spanglish”. Lo que queríamos era recordarle a la gente de donde viene su fruta, la fruta que encontramos en las tiendas y en los mercados no aparece allí por arte de magia. Viene de gente que se desvela, que trabaja de sol a sombra.

Miguel: Y esta gente lamentablemente cobra demasiado poco dinero por su trabajo y luego esas mismas fresas las venden bien caras en tiendas de alto nivel social.

Estos trabajos los ciudadanos americanos nativos nunca los harían, por lo menos no por esa paga.

 
Ganaron el GRAMMY norteamericano por Best Latin Rock, Urban or Alternative Album. ¿Cómo fue esa experiencia?

Marisol: Fue en 2014 por el álbum titulado Treinta Días. Ha sido una experiencia inolvidable. La verdad es que nunca pensamos que íbamos a ganar un GRAMMY. Recuerdo que estábamos bien nerviosos atrás del escenario, porque salió nuestra categoría justo después de que tocáramos una canción en la pre-televisación del show. Estábamos tan ansiosos…

Alex: Yo decía, “Vamos a ganar, vamos a ganar…”

Marisol: Yo no, yo decía, “Bueno, por lo menos estamos aquí, eso ya es más que suficiente.”

Alex: Estábamos detrás del escenario y no se escuchaba muy bien la transmisión…

Marisol: Hasta que “Oso” dijo, “¡Ganamos! ¡Vamos!”

Miguel: Salimos corriendo por si se habían equivocado, para agarrarlo rápido [risas].

 
Sí, como ocurrió en los Oscars [risas].

Marisol: ¡Exacto! [más risas].

 
¿Piensan que haber ganado el GRAMMY ha sido de gran ayuda en su carrera?

Marisol: Claro que sí. Nos abrió muchas puertas. De hecho, enseguida después de haberlo ganado estuvimos bien ocupados.

Alex: Siempre recuerdo que al día siguiente a las 9 AM me llamaron y para decirme que teníamos que ir a la casa de Marisol a hacer una entrevista.

Marisol: Sí, porque como se dice: buen trabajo se paga con trabajo. Nosotros ganamos el GRAMMY y pensamos, “¡Qué bueno! Ahora vamos a echar fiesta”, y al día siguiente nomás nos empezó a caer muchísimo trabajo y no hubo casi tiempo de festejar.

Otra cosa interesante que nos pasó es que al ganar el GRAMMY ese día estábamos por los cielos, pensando, “Guau, acabamos de ganar un American GRAMMY, estamos en lo más alto de lo más alto.” Luego de ahí nos tocó hacer prensa y pasar por la alfombra roja hacia el evento principal de los GRAMMYs que se televisa. Bien, pues has de cuenta que de repente estás bien arriba y así de rápido te bajan de tu nube de regreso a la tierra. Al pasar por la alfombra roja nuestro representante le iba hablando a la prensa diciéndoles que acabábamos de ganar un GRAMMY, para que nos hagan fotos y entrevistas.

Miguel: Ese día también estábamos en la portada del L.A. Times.

Pepe: O sea, habían razones como para que la prensa se emocionara con nosotros, pero no…

Marisol: Pero no, ellos buscaban a Lady Gaga [risas]. Están hablando un poquito contigo pero a la vez están mirando por sobre tu hombro a ver quién está llegando que es más famoso que tú. Y esto está bien, pero también te pone en perspectiva. De golpe estás allá arriba y 5 minutos más tarde ya no estás tan alto. Así es la industria. Al final depende de cómo tú lo quieras ver, te lo puedes tomar con un granito de sal o con uno de azúcar.

 
Hablando de la industria musical, ¿hace cuánto tiempo firmaron con Universal Music Latin Entertainment? ¿Están contentos trabajando con ellos?

Marisol: Firmamos justo antes de grabar el álbum Treinta Días. Siempre nos han apoyado mucho. Fue muy padre porque nosotros terminamos el disco y se los enseñamos, incluyendo la canción del hielo, y en ningún momento dijeron que esa canción era demasiado política por ejemplo, o que no cantemos esto o aquello.

Miguel: Nunca nos dijeron que cambiáramos el sonido, o cómo nos vestíamos.

Pepe: A lo mejor si nos firmaran ahorita nos dirían algo, ¿no? [risas]

Miguel: Sí, que le hace falta reggaetón a esto [más risas].

Marisol: Lo que tienes que saber al firmar con una disquera es que no es que ya la tienes hecha sino que el artista es siempre el máximo impulsor. Si ellos están trabajando tú tienes que estar trabajando aún más. Siempre será tu proyecto, tu creatividad y nunca dejes esto en manos de alguien más. Así lo hemos hecho, y esa es la relación que mantenemos con ellos.

 
Hablemos del disco nuevo.

Marisol: El disco se llama a Amar y Vivir y cuenta con puras versiones de canciones famosas. Estamos bien felices de haber tenido la oportunidad de grabar estas canciones, este disco significa muchísimo en la historia de La Santa Cecilia ya que cuenta de dónde venimos como grupo. En el disco hay solo una canción nuestra original que se llama “Como Dios Manda”. Esta canción la hicimos con un mariachi y eso fue alucinante; escuchar tu propia composición arreglada para mariachi, híjole…

Alex: Lo que es muy interesante del proyecto es que es audiovisual, o sea, no es solamente un disco, sino que viajamos a México y grabamos el disco en vivo a la vez que filmamos.

Marisol: A través de este disco quisimos regresar un poco a la esencia de lo que era la Santa Cecilia y tocamos y grabamos en la calle, en los bares, etc. La idea principal fue la de hacerles homenaje a nuestros héroes musicales pero no entrar a grabar en el estudio, sino hacerlo directamente en México viviendo la experiencia de estar allí físicamente y capturar estos momentos en vivo. O sea que en vez de grabar una canción y luego hacer un vídeo, fue todo junto, cuando estás viendo el vídeo estás también viendo el momento en el que fue grabada la música.

 
Sé que tienen a varios invitados importantes en el disco, ¿quiénes son ellos?

Marisol: Sí, tenemos a Eugenia León que es una de mis ídolos. Es una gran gran cantante. A Mon Laferte, una chilena muy chida y muy linda. Noel Schajris que es tan talentoso y una persona tan divina, él tocó piano y cantó. También invitamos a unas amigas que se llaman Caña Dulce Caña Brava que es un grupo de Son Jarocho. Los Rebel Cats, un grupo Rockabilly de México; con ellos hicimos una canción medio norteña. Y bueno, por supuesto, el Mariachi América. El disco sale ahora mismo en mayo.


Maravilloso. Les agradezco que nos hayan concedido este momento tan valioso para nuestra revista y para su querido público. Hasta siempre y que su querida patrona, la Santa Cecilia, los siga guiando por este bello camino que han elegido.

Marisol: Muchas gracias a ti y a Músico Pro. ¡Hasta pronto!

www.lasantacecilia.com

 
Nov 21, 2018 @ 9:41 pm

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